Asunción es una ciudad singular: tiene tres kilómetros de ancho y 11 de largo. Esta geografía urbanística no se puede corregir y, en consecuencia, el tiempo de todos queda atrapado en un caos vehicular, en perjuicio de la economía, la seguridad de tránsito y un medio ambiente contaminado. La tecnología de la velocidad en las comunicaciones pierde realidad cuando de alguna transmisión en la ciudad se requiere. Pareciera que este destino geográfico reducido impide su crecimiento y aumenta el hacinamiento. Soluciones hay, pero se las elude.
Escrita en el año 2002 por el Dr. Prof. MIGUEL ÁNGEL PANGRAZIO CIANCIO, nos plantea los problemas institucionales y estructurales del país; tiene plena vigencia y alta docencia para conocer los problemas fundamentales de la nación, hoy en el año 2012 y, desde luego, los siguientes. El análisis es objetivo y desde una óptica no comprometida con intereses creados o programas electoralistas. Una obra dedicada a la ciudadanía y, en particular, a quienes hacen política partidaria. Esta es la razón del presente comentario de esta obra. Resumiendo, señalamos sus principales propuestas.
Parte de la invertebración nacional, que acusa nuestro atraso, es la ausencia de transporte ferroviario. Es la mejor y más conveniente vía de integración geográfica en lo interno y nuestra conexión con el exterior, a través de los países vecinos. Además, es la deuda histórica que tiene el pueblo paraguayo, con el gran Presidente don Carlos Antonio López. Analicemos mejor este crucial tema.
Parte de la invertebración nacional, que acusa nuestro atraso, es la ausencia de transporte ferroviario. Es la mejor y más conveniente vía de integración geográfica en lo interno y nuestra conexión con el exterior, a través de los países vecinos. Además, es la deuda histórica que tiene el pueblo paraguayo, con el gran presidente don Carlos Antonio López. Analicemos mejor este crucial tema.
Resulta necesario, para completar el análisis de la primera parte de este comentario, publicado en esta misma sección el domingo 29 de abril, referir a la microeconomía financiera y el riesgo de morosidad que le es propio y que no está previsto en la Ley de Garantías de Depósitos, establecidos en la Ley Nº 2334/03, ni en la Ley Nº 2723/05.