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La estabilidad se logra previniendo y neutralizando el riesgo financiero, reduciendo a cero. Es el sistema que, en oportunidad de discutirse en reuniones promovidas por la Cámara de Senadores a través de algunos de sus miembros, propusimos crear, por ley, el régimen de un autoseguro solidario, de aplicación obligatoria para toda la banca oficial que trabaja con dinero del Estado en el otorgamiento de préstamos a corto plazo y, también a mediano y largo plazo, para financiar programas pequeños y medianos de crecimiento económico para adentro, de producción de bienes y servicios. Propusimos, también, crear una superintendencia de la banca pública de fiscalización, diferente, por parámetros de aplicación de la Superintendencia del BCP, que regula al sistema financiero privado. Esto en atención a lo que dispone la Constitución Nacional, que el sector público oficial solo puede ser fiscalizado por la Contraloría General de la República.
Tal el principio de legalidad que se ignora, al aplicar la Ley Nº 861/1996 (General de Bancos, Financieras y otras Entidades de Créditos), a la banca pública. El objeto era superar una discrecionalidad que se atribuye el BCP y que no le otorga la ley.
La banca privada de capital, que tiene como finalidad ganancia financiera, es diferente a la banca oficial, que tiene por finalidad el fomento de la producción en áreas socialmente estratégicas. Pero, igualmente expuestas al riesgo financiero de la morosidad, más que la misma banca privada. El Fondo de Garantía, a que se refiere la citada Ley Nº 2334/03, solo cubre los depósitos de particulares, ya sea en cuenta corriente o en depósitos de ahorros. La propuesta fue dar cobertura a todos los préstamos, a corto, mediano o largo plazo, creando un Sistema Especial de Seguro Solidario cubriendo el 100% del riesgo.
El mismo se integraría y capitalizaría de la siguiente manera: a) El 2% del monto de los préstamos a cargo del deudor; b) El 3% a cargo de la prestataria oficial, con más el 20% de los beneficios anuales de las prestatarias. En realidad, los porcentajes quedan plenamente justificados con el riesgo cero, que automáticamente bajan las tasas. El sistema opera en beneficio y seguridad de ambas partes. Y lo retenido por este concepto debía depositarse en el Banco Central del Paraguay en una cuenta bajo la denominación de “Fondos del Autoseguro Solidario”. De esta manera se abre el crédito para todos los sectores, considerando que desaparecen pérdidas por morosidad. En esta oportunidad, en el mismo anteproyecto de ley que elaboramos y pusimos a consideración del Senado se incluía el reglamento del autoseguro solidario.
Durante casi seis meses se discutió en reuniones ampliadas el tema de la banca pública y una nueva normativa para la misma. Luego, sin que nadie haya conocido previamente su anteproyecto, la Cámara de Senadores aprobó la ley creando la actual Agencia Financiera de Desarrollo, cuya redacción estuvo, después lo supimos, a cargo de técnicos del BID y fue oneroso. Esa agencia ya está funcionando y recibe financiamiento de afuera (organismos multinacionales) y su endeudamiento tiene la garantía del Estado, lo que equivale a formar un capital de préstamo, aumentando la deuda pública. Hasta aquí el comentario, pero hay mucho que hacer en este campo, para tener un sistema financiero sin riesgos. Lo analizaremos en detalle en otra colaboración.
Tiempo. Durante casi seis meses se discutió, en reuniones ampliadas, el tema de la banca pública y una nueva normativa para la misma.
Abrir. Bajo la figura de Fondos del Autoseguro Solidario se puede abrir el crédito para todos los sectores al desaparecer morosidad.
Doctor en Derecho y Economía. Invitado