El nombre de la celebración, Navidad, es la deformación castellana del latín nativitas, que propiamente significa nacimiento, nacimiento del Salvador. Muchas de las tradiciones han venido de ambientes paganos y se han cristianizado, pero el proceso que se verifica ahora es justo el contrario: tradiciones cristianas que se paganizan.
La Biblia señala que Cristo triunfó sobre la muerte y con esto abrió las puertas del cielo a los creyentes. En la misa dominical se enciende el cirio pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la ascensión, cuando se conmemora la subida de Jesús al cielo.
“Fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso”. Estas palabras pertenecen al Credo, una de las principales oraciones de la Iglesia Católica. Recogen la doctrina de esta acerca del tiempo en que Jesucristo había muerto en la Cruz y no había aún Resucitado, que es el momento que se conmemora este día.
El Viernes Santo es un día de intenso dolor, pero dolor dulcificado por la esperanza cristiana. Al morir Jesús, confiando su persona y su destino final al Padre, muestra que la muerte no es final del camino para nadie y que es Dios el Señor de la vida y de la muerte, el que luego lo liberará de la tumba.
Se empezó a llamar a este día la Cena del Señor en el siglo V en África e Italia. Estaba dedicado a celebrar la institución de la eucaristía. A esta liturgia del Jueves Santo se unieron otros episodios que dieron principio a la pasión de Cristo: la oración en el Huerto de los Olivos y la traición de Judas. En algunos lugares existían tres misas en este día: la de los penitentes, la crismal y la Cena del Señor.
El Miércoles Santo es para Jesús un día de oración intensa y sin descanso, rodeado del cariño de los suyos, aunque no todos. Entonces Judas Iscariote fue junto a los príncipes de los sacerdotes, y dijo: ¿Qué me queréis dar a cambio de que os lo entregue? Ellos le ofrecieron treinta monedas de plata.
El Martes Santo leemos en el Evangelio lo que sucede en la cena de Pascua que Jesús celebra con sus discípulos. Judas está presente en esta cena aunque ha traicionado a su Señor, pero guarda silencio; Jesús descubre al traidor con profundo dolor, después de ofrecerle un pan, le dice: “Judas, lo que has de hacer, hazlo pronto”. Judas sale para entregar a su Maestro. El desenlace está próximo y Jesús lo sabe, si le van a quitar la vida es porque Él la ha entregado libremente.
Tras el esplendor del Domingo de Ramos, el Lunes Santo la liturgia entra en la angustia de la Pasión siguiendo los últimos días de vida de Jesús. El Evangelio nos presenta el episodio de la Magdalena lavando y ungiendo los pies de Jesús, con el escándalo de Judas. En él se han inspirado algunos pasos y procesiones.
La Semana Santa es inaugurada por el Domingo de Ramos, en el que se celebran las dos caras centrales del misterio pascual: la vida o el triunfo, mediante la procesión de ramos en honor de Cristo Rey, y la muerte o el fracaso, con la lectura de la Pasión correspondiente a los evangelios sinópticos.