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El tiempo navideño ofrece una cantidad de símbolos que esconden tras de sí un significado profundo, cuyo conocimiento ayuda a vivir una buena Navidad.
El árbol de Navidad
Los pueblos antiguos de la parte nórdica de Europa tenían la costumbre de adornar ciertos árboles de hojas perennes durante los últimos días de diciembre, en invierno, cuando toda la naturaleza parecía muerta y fría. El verdor perenne era el símbolo de la inmortalidad. Estos pueblos que provenían de la cultura pagana, al aceptar el cristianismo, conservaron la tradición, y cambiaron totalmente el significado, refiriéndolo a Cristo como «Nuevo árbol de Jesé» (Is. 11, 1-3).
A partir de entonces, un árbol verde adornado con objetos brillantes alumbra las casas, símbolo de la vida eterna que Cristo trajo al mundo. Del norte de Europa, la tradición se extendió a los Estados Unidos y, de ahí, al mundo entero.
Santa Claus
El famoso Santa Claus es, en su origen, san Nicolás de Mira. Vivió en el siglo IV, en Mira (actual Turquía). Su cuerpo fue trasladado a Bari, (sur de Italia) en 1087. Su fama de extendió por toda Europa hasta llegar a Rusia, donde es copatrono junto con san Andrés. Se cree que fueron colonizadores neerlandeses los que llevaron la devoción del santo a los Estados Unidos, donde se difundió la fama de Santa Claus (este nombre es la deformación del original san Nikolaus).
La gran generosidad de toda su vida le valió ser el simpático personaje que regala juguetes a los niños. Al inicio se le representaba con traje de obispo, como era en la realidad. La imaginación popular y la mercadotecnia han añadido el rubicundo anciano de barba larga y blanca, con un costal lleno de regalos a la espalda, la tronante y alegre risa, y el trineo volátil tirado por renos.
Pesebres
San Francisco de Asís fue el que instituyó esta costumbre. En la víspera de Navidad del 1223, movido por el deseo de revivir el nacimiento del Señor en el establo, montó el primer pesebre del que se tenga noticia en una cueva del bosque de Greccio (aldea italiana en la región toscana) con personas y animales reales.
El hecho obtuvo simpatía entre la gente. La costumbre de representar la cueva de Belén en el período navideño se extendió por toda Europa y América. Esta tradición adquirió fuerza, sobre todo en los países de cultura latina. En muchos lugares del mundo cristiano hay concursos de pesebres, en los cuales se hacen verdaderas obras de arte.
Fecha del Nacimiento de Jesús
La misma fecha de Navidad, el 25 de diciembre, tiene un origen peculiar. En la Roma pagana, anterior al cristianismo, se celebraba la fiesta del nacimiento del sol invicto: natalis solis invicti, en latín. Esta fecha era festejada también por los celtas, germanos y otros pueblos antiguos. La fiesta tenía un significado religioso y psicológico. El cristianismo tomó el aspecto positivo de la fiesta. Jesús mismo se definió la «Luz del mundo». Además, la misma posición del sol ayudó a cristianizar la celebración. Los paganos veían el Oriente como el origen de la luz y de la vida, lux ex oriente, decían los latinos.