La falta de control de los recursos económicos por parte los organismos del Estado en Itaipú y Yacyretá, escudado por la binacionalidad, ha traído como consecuencia innumerables hechos de corrupción, entre los que sobresalió el caso de los fondos de la Caja de Jubilaciones de Itaipú (Cajubi).
¿Qué no sabemos de Yacyretá? Es la pregunta que me hice y seguramente muchos de los que estamos en el tema hace bastante tiempo, después de conocida la aprobación por Diputados de las notas reversales el miércoles último y habiendo escuchado algunos argumentos al respecto, en mi caso, sigo buscando los motivos que expliquen tamaña entrega, por eso leo y releo artículos del anexo C, que ya los conozco de memoria:
Corría el gobierno de Fernando Lugo cuando Simeón Benítez (presidente de seccional de San Patricio) y John Ramírez (presidente de seccional de Santiago, Misiones), ambos funcionarios de la EBY que prestaban servicios en el sector de medioambiente, recibieron la notificación para desalojar sus viviendas. Inmediatamente como secretario general del Sinatray, al que estaban afiliados, viajé a Asunción con el fin de entrevistarme con el director, Lic. Enrique Cáceres Rojas, sobre el asunto. Fui recibido por la señorita Carrillo (secretaria), la que luego de consultar al director me avisó que no podía recibirme.
He leído con mucha preocupación en los medios de prensa que el presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, tiene la intención de propulsar de nuevo el remanido deseo de la maquinación del brazo Aña Cua, la colocación de mas turbinas en la presa principal y la construcción de Corpus, también leí la hasta ahora posición del Gobierno paraguayo de no avanzar en nada hasta que se resuelva el tema del anexo C de Yacyretá (deudas, precio de energía, etc.).
En 1992, hace exactamente 23 años, publiqué en ABC Color una solicitada con el título de ITAIPÚ. UN FRAUDE AL TRABAJADOR, que me valió la visita de un escribano contratado por la binacional para pedirme que ratifique o rectifique lo expresado en esa solicitada. Por supuesto que me ratifiqué, actitud que me acarreó un sumario administrativo, que como otras cosas del Paraguay quedó en el famoso oparei.
El 29 de mayo pasado, después de 21 años, he pisado nuevamente esos hormigones que he ayudado a colocar en Itaipú, y es que siempre he visitado a los amigos de esa hidroeléctrica. Pero entrar a pisar los mismos caminos que hemos recorrido día a día durante años tiene otro sabor y mucho más todavía cuando se es invitado a participar de un homenaje a un compañero de lucha y de trabajo con 40 años de antigüedad en Itaipú como lo fue BLAS FERNANDO CAÑETE, alias “Tahýi pytã’i”, que se retira por jubilación. Y acá comienzo a hacer una comparación con Yacyretá.
Dicen los brasileños que errar es humano, pero también aseveran que persistir en el error es “burrise” (ser burro), sin ánimo de ofender al pobre animal que sirvió como medio transporte a Jesucristo. No me viene a la cabeza otra comparación para adjetivar la manifestación del canciller Eladio Loizaga, quien, comentarios fidedignos mediante, una vez pasadas las internas del Partido Colorado presentaría de nuevo la nefasta Nota Reversal de la “Paridad de Gestión en Yacyretá”. Esta novela ya nos tiene harto, no solo a los que siempre hemos estado defendiendo la soberanía paraguaya, sino al pueblo en general.
La escandalosa corrupción ventilada en el Brasil y conocida como “Lava Jato” (lavado exprés) perpetrada en Petrobras e investigada por la Policía Federal está llegando a límites insospechados. Todo esto se supo gracias a la famosa filtración internacional de cuentas de Suiza; donde, dicho sea de paso, aparece también nuestro presidente Horacio Cartes. Otro mecanismo que facilitó la investigación fue la ley brasileña denominada Delaçào Premiada (delación con premio) en que el delator obtiene un premio consistente en la reducción considerable de la pena que le correspondería a cambio de brindar informaciones que permitan dilucidar el hecho descubierto.
El día 8 de este mes, un grupo de 30 trabajadores paraguayos, que prestan servicios de limpieza en la usina de Yacyretá a través de una contratista Argentina de nombre LX, intentaron ingresar para reanudar sus tareas normales luego de 30 días de huelga, previa comunicación por escrito al jefe paraguayo del Departamento Técnico, Ing. Gabino Fernández, quien autorizó el ingreso.