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Creo que el Gobierno paraguayo, además de no avanzar en otros proyectos, debe insistir en el cumplimiento total del Tratado y eso conlleva concluir las obras faltantes, pues al final lo único provechoso para nuestro país es la mano de obra que se emplea en las construcciones, pues los demás son sofismas como lo dicho por el presidente Horacio Cartes en la cumbre de París.
Decía que somos el mayor exportador mundial de energía limpia con Yacyretá e Itaipú, pero se olvido de decir que aun así vivimos en la pobreza, porque a quienes exportamos lo hacemos en forma obligatoria y que nos pagan 0,030 US$ x kW/hora. Cualquiera que le haya escuchado y no conoce nuestra realidad se habrá quedado con la idea de que este es un país de maravillas.
Las compensaciones por territorio inundado de Paraguay (815 km², según el tratado), la compensación por energía cedida (alrededor del 95%) conocidos comúnmente como royalties, son meros engaños, el propio Artículo III.5 y III.6 del Anexo C manifiesta que El costo de las compensaciones del que hablamos está incluido en el costo del servicio de electricidad o sea, siendo Yacyretá una empresa paraguayo/argentina, la mitad de esas compensaciones salen de nuestros propios bolsillos, del mismo cuero sale la correa como diría mi abuelo don Orosman Del Puerto.
En Itaipú aún falta la esclusa de navegación, por cuya ausencia al navegar el Paraná de repente se encuentra con ese monstruoso muro infranqueable de la represa de Itaipú.
He realizado cursos de especialización por cuenta de la binacional para trabajar en esa construcción, en realidad son tres esclusas de 40 metros de altura cada una para pasar los 120 metros de desnivel entre aguas abajo y aguas arriba de la represa, hemos hecho pruebas de navegación con modelos reducidos, a escala real, para saber el efecto de las turbulencias de las aguas a la salida de las turbinas de Acaray, todo fue aprobado, incluido los planos que estará guardado en los archivos de la binacional.
¿Por qué no la construyeron hasta ahora entonces? La respuesta es simple a nuestro entender, Fueron presentadas tres opciones de ubicación, dos del lado Brasileño y uno del lado Paraguayo.
Los proyectistas, estudios de por medio, llegaron a la conclusión de que la alternativa más favorable, desde todo punto de vista. Era la del lado paraguayo, a la altura de Ju’i Rupa (Hernandarias) esto hizo que la construcción de las esclusas estén congeladas hasta hoy día.
Aparte están las obras del mirador y otros que hasta la fecha están paradas.
En cuanto a Yacyretá las obras faltantes son mucho más, comenzando por lo establecido en el Art. III. Inciso B del Anexo B del tratado, que manifiesta: B. EMBALSE DE COMPENSACION.
El Proyecto incluye las siguientes partes componentes del embalse de compensación:
1. Esclusa:
Una Esclusa de navegación con características idénticas a la del embalse principal.
2. Presa de cierre del río:
Una presa de tierra a través del brazo principal del río Paraná, poco antes de la localidad de Itá Ybaté, con el coronamiento a la cota 66,5 m y una longitud aproximada de 1.200 m.
3. Vertedero de hormigón:
Un vertedero de hormigón de aproximadamente 1.148 m. de longitud ubicado en la isla Sauzal, dotado de 49 compuertas de segmento del orden de 20 m. de ancho por 14 m. de de alto y una capacidad de verter hasta 95.000 m³/seg. con el embalse a cota 64,8 m.
4. Presa de Tierra:
Una presa de tierra en costa firme paraguaya, con el coronamiento en la cota 66,5 m y una longitud total, incluyendo el dique de cierre lateral, de 7.400 m aproximadamente.
Por todo esto creo que nuestro país debería de insistir en la conclusión de estos dos emprendimientos hidroeléctricos antes de entrar en otra aventura, que ya suponemos que final tendrán.
Me he preparado y he soñado en trabajar en la construcción de la esclusa de Itaipú, como también hemos soñado con mi compañero de trabajo y de lucha, hoy jubilado, Blas Cañete, que alguna vez íbamos a estar paseándonos con nuestras familias en el teleférico, cuyo plano teníamos entonces a la vista s y que hoy debería de estar concluida para transportar a los turistas desde el mirador del lado paraguayo hasta el mirador lado brasileño, observando la majestuosidad de la represa de Itaipú y su vertedero. Hoy, debido a la dejadez de las autoridades, tal vez ya no podré cumplir ese sueño, porque ya comenzamos a formar parte de la tercera edad.