Con el libro “Impacto. Deforestación y leyes sin incentivos” se pretende concienciar y generar una discusión en torno a las leyes ambientales de nuestro país. Su autora aseguró que existe la necesidad de preservar los bosques con incentivos económicos reales para los propietarios.
CARAPEGUÁ (Emilce Ramírez, de nuestra redacción regional). Pequeños y medianos industriales del cuero fueron emplazados por diez días por la Asesoría Jurídica de la Secretaría del Ambiente (Seam) para pagar multas de entre G. 14 millones y G. 34 millones por incumplimiento a las leyes ambientales y la falta de adecuación de sus establecimientos a las normativas.
Los obispos del Paraguay pidieron ayer al presidente, Horacio Cartes, respeto a la leyes ambientales. “Cualquiera que va en auto al Alto Paraná puede ver que las plantaciones de soja llegan hasta el asfalto”, dijo Mons. Rogelio Livieres Plano. A su criterio, el Gobierno tiene inspectores que “son sobornados fácilmente o no trabajan” porque el descontrol está a la vista. El Mandatario visitó a los obispos, pero no dio declaraciones al término del encuentro. La plenaria de los pastores culmina hoy.
Ezequiel Santagada, director de la organización no gubernamental IDEA, defiende el Decreto 453/13 que reglamenta la Ley 294/93. Santagada fue contratado por Itaipú Binacional para exponer ante productores del Alto Paraná el marco legal a partir de la aplicación del decreto. El director de IDEA dejó de lado que un decreto no puede modificar una ley y habló de que “esta norma viene a ordenar la casa”.
El ministro del Ambiente, Heriberto Osnaghi, dijo que las leyes de protección al medio ambiente se constituyen en obstáculos a la hora de acelerar los proyectos para salvar al lago Ypacaraí. Afirmó que hay tiempos y trámites que deben ser respetados al momento de dar o no licencia para las iniciativas.
El matadero municipal de Carapeguá opera desde hace años en un ambiente insalubre, sin licencia ambiental, y los desechos generados en el establecimiento, como restos cárnicos, sangre y estiércol, son arrojados al arroyo Capilla. La Junta Municipal aprobó un presupuesto de G. 100 millones para la refacción del local, con lo que solo se construyeron dos tinglados y se mejoró la electrificación.