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Livieres Plano es obispo de Alto Paraná y Canindeyú, y como pastor reclamó a Cartes el cumplimiento de las leyes ambientales. “Nosotros creemos que es imposible combatir los agroquímicos y hasta es imposible hacer algo sin estos, pero que se cumpla por lo menos la franja de seguridad, que separa los agroquímicos de los animales y de las personas”, resaltó.
El obispo indicó que el Gobierno no puede ignorar ni decir que está en desconocimiento. “No obstante, haremos un informe en mi diócesis y enviaremos al MAG. Será de una parte, porque si nos vamos a preocuparnos de todas las propiedades será interminable; además el Gobierno tiene a sus empleados a quienes paga para hacer ese trabajo”, resaltó.
Preguntado sobre si en materia de seguridad hicieron llegar alguna preocupación al Gobierno, sostuvo que se pidió tener cuidado para que la represión a la guerrilla no sea represión a la población. Siempre hay miedo en el Norte.
Livieres indicó que el presidente Cartes habló dos veces y demostró muy buena predisposición para responder a las preocupaciones.
Al referirse a la situación de la salud, el ministro Antonio Barrios, quien acompañó a Cartes, informó a los obispos que la provisión de medicamentos se está normalizando, y que otra preocupación que hizo el obispo de Alto Paraguay, Mons. Gabriel Escobar, es que los médicos no quieren ir a su departamento, a lo que el ministro Barrios prometió hacer incentivos de sueldos para que la gente se anime a ir a esa región.