El 18 de noviembre del 2002, un día antes de la desaparición de Luz María Ruiz Díaz, Darío Colmán apareció nuevamente en la casa de la familia de la joven en Paraguarí. La universitaria había cortado la relación dos meses antes, pero Colmán no se resignaba.
El 19 de noviembre del 2002 fue el último día en que Luz María Ruiz Díaz fue vista con vida. A las 07:00, la joven se despidió de los padres para realizar su caminata matinal de dos horas, en la ciclovía de San Lorenzo.
“No deseo a nadie lo que yo pasé”, dijo María Leonor Folle Sosa, madre de diez hijos, entre ellos Cruhy y Julio César Arroyo Folle, condenados por la matanza de la familia Almirón-Colmán.
Para don Bernardo Colmán, el lunes 9 de abril del 2001 debió ser un día de visita familiar como cualquier otro, pero no fue así. El agricultor dejó su vivienda en Yby Yaú rumbo a San Lorenzo, donde pretendía visitar a sus hijas Herminia Colmán, de 33 años, y Melania Colmán, de 30, que vivían con el marido de Herminia, Nicolás Almirón, y sus hijos Lorenza Almirón, Marilú Almirón Colmán y Gustavo Ortiz Colmán, de 14, 13 y 12 años de edad.