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La joven estaba enamorada, pero la relación no demoró en turbar la paz del hogar. Pese a la oposición del padre, preocupado por antecedentes de violencia en la familia del novio y un mal presentimiento que nunca lo abandonó, el noviazgo avanzó.
“A su papá nunca le gustó. Le decía que lo deje y el día que le dejó, le dijo: ‘Muy bien. Te felicito, eso era lo que hace mucho tenías que hacer’ , relata la madre, Matilde Subeldía.
“Cuando empezó la relación, ella le quería mucho porque nos peleamos toditos, porque ella decía: ‘Ay, por qué papá le odia tanto a Darío’. Mi marido me decía ‘lo único que tenés que hacer es decirle a tu hija que le deje’ y nos peleábamos porque yo le decía: ‘dejame a mí mi hija’, porque él se oponía a la relación. ‘Dejame Samuel que yo le voy a dirigir a mi hija y ya verás que no va a salir mal’. Y mirá dónde terminamos”, recuerda la mamá con pesar.
Con el trato frecuente, algunas actitudes del candidato causaron preocupación en la familia y terminaron por decepcionar a la joven.
“Llegó un tiempo en que mi hija ya no quería saber nada de él. No fue de repente, paulatinamente le sacó las ganas por el carácter que tenía, él era muy posesivo, tenía luego problemas de carácter porque él... yo siempre digo, él no sabía ese término medio; él de un extremo iba a otro extremo. Él era muy formidable cuando quería ser formidable, amable, Dios mío ya era una exageración, como era militar él a cualquiera se encuadraba, no daba un paso sin pedirte permiso y si es de mal humor, demasiado de mal humor era él”, explicó.
La madre recuerda que la relación ya estaba desgastada cuando su hija decidió cortar el noviazgo.
“Ellos estuvieron cuatro años y durante estos cuatro años ni un caramelo le regaló, ni en Navidad, ni en su cumpleaños, nada; al contrario, le hacía llorar en su cumpleaños”, recordó la madre, tras comentar que en el último cumpleaños de su hija, el 30 de marzo, Colmán faltó con la excusa de que “el perro de su mamá estaba enfermo”.
Cuando Luz María comunicó su decisión, el militar no solamente no la aceptó, sino que empezó a molestarla sin descanso.
“Ella me decía: ‘Mamá no quiero más, ya no le quiero más’. Y el otro le llamaba, si te digo que eran cien llamadas por noche era poco. No le dejaba, le tenía que atender, porque a veces ella no le atendía y ahí él se enojaba más”, señaló.
Tras su desaparición, el 19 de noviembre del 2002, don Samuel pensó que Colmán la encerró en algún lugar para obligarla a casarse con él, pero jamás imaginó el cruel final de la joven, del que se supo recién una semana después.
El 27 de noviembre se encontró el cuerpo sin vida de la universitaria, enterrado en una estancia de Paraguarí.
Colmán: “A mí no me vas a dejar”
Matilde Subeldía relató el siguiente diálogo con su hija: “Ella me contó: ‘¡Ay mamá!, no dormí nada anoche y tengo que estudiar y él no me deja. Le atendí y le dije: Darío te pido por favor dejame estudiar, voy a rendir todo y después vamos a hablar y ver qué vamos a hacer’. ‘No, no te voy a dejar’ le decía él. ‘Dame un poquito de tiempo para reflexionar’ y él decía que no, que no le iba a dar ‘ni un minuto de tiempo porque lo único que vas a hacer es que te vas a enamorar de otra persona y me vas a querer dejar y a mí no me vas a dejar. Vas a estar conmigo o con nadie’”.
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Fotos: Carlos Shattebeck