El 2 de diciembre de 2013 la jueza Tania Carolina Irún recibió un escrito de la Procuraduría General de la República.
La finca número 2108 nace con 4.700 hectáreas, supuestamente propiedad de Alfredo Jaeggli (h), Aníbal Gavilán y Esteban Serrati.
La finca 2108 es falsa y se busca cobrar al Estado US$ 4 millones por una tierra que no existe. Los documentos del inmueble fueron inventados y la finca se intentó vender al MOPC. La abogada Gilda Bordón, que ayer envió un escribano a nuestro diario, podría saber mucho del tema.
La finca 236 de Villa de San Pedro tiene un asiento registral falso. En el año 2002, sin la presentación del título de propiedad, fue vendida a la abogada Gilda Bordón Roux. El inmueble, convertido en finca 2108 por mandato judicial, fue entregado por la abogada a su exmarido, así como a Alfredo Jaeggli (h). De compradora, se convirtió en vendedora y representante de Jaeggli.
El líder de la comunidad aborigen Jukyry, Rafael Recalde, confirmó que tienen tierra desde 1973. En el año 2008, Alfredo Jaeggli (h) firmó un contrato con el MOPC para la venta de 1.500 hectáreas para esta misma comunidad. Jaeggli (h) pretende cobrar US$ 4 millones al Estado por una finca que no existe.
Alfredo Jaeggli (h) reclama US$ 4 millones al Estado. Sin embargo, Jaeggli (h) no tiene ni la propiedad ni la posesión del inmueble cuyo pago exige. La finca 2108 apareció en Alto Paraná aunque su lugar de origen es Canindeyú. Una recorrida en el lugar permitió verificar que la finca que reivindica está superpuesta con tierras tituladas del Indert y el Indi.