Cargando...
El 12 de agosto de 2008 firman un contrato de compra-venta con el Ministerio de Obras Públicas, como parte del componente ambiental en la construcción de rutas en el Alto Paraná.
Del total de 4.700 hectáreas, los supuestos propietarios ofrecen la venta de 1.500 hectáreas al MOPC, y se pacta un precio de dos millones de dólares, al cambio de aquel momento; por mandato judicial, subió a cuatro millones de dólares la “deuda” por la finca 2108.
Francisco Ruiz Díaz, director del Servicio Nacional de Catastro, recordó que “Jaeggli ofreció al Indert la donación de 3.500 hectáreas de tierra, condicionada al pago de las 1.500 hectáreas”.
Agregó que “dijo estar dispuesto a donar las tierras en Itakyry siempre y cuando le pagaran primero las 1.500 hectáreas”.
El tema es que la tierra de la cuál habla Alfredo Jaeggli (h) no existe. La finca 2108 es falsa, y la finca 236 fue inventada para dar inicio a una documentación que pudiera ser objeto de comercialización.
La abogada Gilda Bordón Roux fue una de las primeras compradoras de la finca 2108, luego “vendió” a Alfredo Jaeggli (h), Aníbal Gavilán y Esteban Serrati, y ahora se convirtió en la abogada de los supuestos propietarios.
Es muy probable que la abogada Gilda Bordón Roux sepa en detalle cómo se montaron los documentos de una tierra que, en realidad, no existe. Y ahora pretenden cobrar cuatro millones de dólares.