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La jueza Tania Carolina Irún tiene un interés particular en la acción que promueve Alfredo Jaeggli (h) contra el Estado paraguayo.
La jueza Irún maneja el expediente de Alfredo Jaeggli (h) con una celeridad que permite fundamentar las sospechas de corrupción en torno al caso.
Alfredo Jaeggli (h), Esteban Serrati y Aníbal Gavilán iniciaron una demanda al Estado paraguayo mediante la cual pretenden cobrar cuatro millones de dólares por la supuesta venta de un inmueble de 1.500 hectáreas; la finca fue ubicada en el distrito de Itakyry, Alto Paraná.
El manejo que da la jueza Tania Carolina Irún al expediente no se compadece del sistema judicial paraguayo y confirma que su administración de justicia es bastante particular: pedidos de Alfredo Jaeggli (h) se admiten en el día, solicitudes de la Procuraduría General de la República con suerte se responden.
La confirmación de esta situación absolutamente irregular surge al verificar el sistema informático del Poder Judicial.
Algunos datos disponibles en el sistema del Poder Judicial son los siguientes: el 1 de febrero de 2017, a las 1:00 horas, la abogada Gilda Bordon Roux solicitó a la jueza Tania Irún que ordene al Ministerio de Hacienda el depósito de cuatro millones de dólares en la cuenta abierta en el Banco Nacional de Fomento a nombre de los demandantes.
Ese mismo día, a las 13:53 ya providenció el pedido y a las 13:55 del 1 de febrero se remitió el oficio ordenando el pago a Alfredo Jaeggli (h). Todo en un mismo día.
No es el único ejemplo: el 17 de mayo de 2017, a las 11:30, Jaeggli (h) pidió una intimación de pago a la ministra de Hacienda Lea Giménez. Al día siguiente, a las 8:46, se providenció la solicitud y a las 8:47 ya se remitió el oficio de la jueza Tania Carolina Irún al Ministerio de Hacienda. Apenas un minuto de diferencia entre la providencia y la remisión del oficio.
Podemos seguir: el 26 de julio de 2017, a las 12:20, se solicitó librar un oficio al Ministerio de Hacienda para reclamar el pago de los cuatro millones de dólares. Al día siguiente, a las 12:27, se providenció la solicitud y a las 12:28 ya se remitió la intimación al Ministerio de Hacienda.
Apenas segundos de diferencia
Por si quedan dudas del interés de la jueza Tania Carolina Irún: el 22 de diciembre de 2017, a las 10:30, se pidió al juzgado informe sobre la inclusión de pago en el Presupuesto General de Gastos de la Nación así como el plan de pagos. Ese mismo día, a las 12:34:01, se providencio el pedido. A las 12:34:36 se tenía listo el oficio para remitir a diversas instituciones públicas.
No faltará algún incrédulo: el 5 de febrero de 2018 se presentó una solicitud para intimar nuevamente al Ministerio de Hacienda el pago de cuatro millones de dólares. Al día siguiente, a las 11:36:42 se providencia. A las 11:37:31 del mismo día ya estaba listo el oficio para enviar a la ministra Lea Giménez.
El 2 de abril pasado, Alfredo Jaeggli (h) pidió comunicar el desacato de la ministra Lea Giménez a una orden judicial. La solicitud se entregó a las 13:01:57. A las 13:03:19 del mismo día, Alfredo Jaeggli (h) pidió un nuevo oficio intimando al Ministerio de Hacienda. Dos días después, el 4 de abril, a las 12:49:29 se providenció el pedido. Ese mismo día, a las 12:49:57 ya se remitió el oficio a las instituciones públicas.
El sistema informático del Poder Judicial refleja el interés desmesurado de la jueza Tania Carolina Irún para lograr que Alfredo Jaeggli (h) pueda cobrar cuatro millones de dólares por una fracción de 1.500 hectáreas que nadie sabe dónde está localizada.
El Servicio Nacional de Catastro confirmó que el inmueble por el cual Jaeggli pretende cobrar cuatro millones de dólares no existe; es un invento para concretar una posible estafa al Estado paraguayo.
¿La celeridad de la jueza Tania Carolina Irún para mover el expediente de Alfredo Jaeggli (h) incluye alguna remuneración ilegal?
Los pedidos de la Procuraduría General, en cambio, duermen el sueño de los justos en los cajones del juzgado a su cargo.
roque@abc.com.py