Miles de voluntarios en todo el mundo se movilizan diariamente para realizar acciones solidarias, humanitarias, de prevención y otros, siendo un fuerte aliado de los gobierno en la lucha social. En la fecha que se conmemora el Día Internacional del Voluntario, referentes destacan que el voluntariado en Paraguay, tiene el potencial de consolidarse como un pilar para el desarrollo social.
Los miembros de grupo “Asunción Positivo” llevan adelante la campaña ambiental “Paradas Limpias” con el objetivo de evitar que la basura sea arrojada al suelo. El proyecto prevé instalar 150 basureros en varias paradas de buses.
Muchos aprovechan los fines de semana para descansar y ver películas. Claudia Neumann (20) quizás no sea la excepción, pero organiza su tiempo con el fin de estar al frente de un grupo de jóvenes que enseñan a los niños de asentamientos carenciados. “Más que ir a transmitir conocimientos, les inculcamos que la educación es super-importante para su propia formación en el futuro”, señala.
Quedarse con resaca después de la farra es común, pero... ¿creerías que luego de una fiesta también pueden surgir proyectos para ayudar a los necesitados? Daysi Acosta (24), junto con otros 73 jóvenes, después del party, planea actividades para ayudar a comedores, hogares y hospitales. Según ella, ver las sonrisas de los niños después de darles juguetes o ropas y el agradecimiento que sale de sus corazoncitos son las cosas que la impulsan a seguir con el voluntariado.
“Podemos tener distintos puntos de vista, pero poseemos los mismos derechos, como también la capacidad de hacer lo que nos proponemos”, dice Jésica Espínola (18), voluntaria de un movimiento que busca la promoción de la inclusión, igualdad e importancia de los valores en la sociedad. Comenta que, a través de un proyecto, desea concienciar a los jóvenes para protagonizar el cambio en el país y, por qué no, en el mundo.
“Viajar a los Estados Unidos mediante una beca para capacitación acerca de ayuda comunitaria me hizo volver al Paraguay con ganas de crear un conjunto de jóvenes voluntarios”, expresa Araceli González, emprendedora. Afirma que la Embajada norteamericana premió a este grupo como la mejor oenegé del 2013, por realizar trabajos de reciclaje. Cuenta que el objetivo principal es encontrar la solución a un problema social y, para ello, lleva a acabo varios proyectos.