Los padres que no lo hicieron a principios del año, deberán autorizar por acta que sus hijos vayan a clases presenciales en esta segunda etapa, señaló la viceministra de Educación, Alcira Sosa. La vuelta a las aulas, que ya se da en la mayoría de las instituciones privadas, se irá desarrollando por etapas en las públicas. Estas clases siguen siendo de un máximo de cuatro horas. El uso del tapabocas en niños de 5 años en adelante es obligatorio.
Muchos aprovechan los fines de semana para descansar y ver películas. Claudia Neumann (20) quizás no sea la excepción, pero organiza su tiempo con el fin de estar al frente de un grupo de jóvenes que enseñan a los niños de asentamientos carenciados. “Más que ir a transmitir conocimientos, les inculcamos que la educación es super-importante para su propia formación en el futuro”, señala.
Quedarse con resaca después de la farra es común, pero... ¿creerías que luego de una fiesta también pueden surgir proyectos para ayudar a los necesitados? Daysi Acosta (24), junto con otros 73 jóvenes, después del party, planea actividades para ayudar a comedores, hogares y hospitales. Según ella, ver las sonrisas de los niños después de darles juguetes o ropas y el agradecimiento que sale de sus corazoncitos son las cosas que la impulsan a seguir con el voluntariado.
“Podemos tener distintos puntos de vista, pero poseemos los mismos derechos, como también la capacidad de hacer lo que nos proponemos”, dice Jésica Espínola (18), voluntaria de un movimiento que busca la promoción de la inclusión, igualdad e importancia de los valores en la sociedad. Comenta que, a través de un proyecto, desea concienciar a los jóvenes para protagonizar el cambio en el país y, por qué no, en el mundo.
“Viajar a los Estados Unidos mediante una beca para capacitación acerca de ayuda comunitaria me hizo volver al Paraguay con ganas de crear un conjunto de jóvenes voluntarios”, expresa Araceli González, emprendedora. Afirma que la Embajada norteamericana premió a este grupo como la mejor oenegé del 2013, por realizar trabajos de reciclaje. Cuenta que el objetivo principal es encontrar la solución a un problema social y, para ello, lleva a acabo varios proyectos.
"Ayudar a los demás es algo único, provoca una aceleración en los latidos, y si yo pude cumplir con el cole y el voluntariado, muchos también sabrán hacerlo”, comenta Jessica Godoy (19), bombera. Es miembro del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la ciudad de Luque y pretende ingresar a la Escuela de Formación de Sub Oficiales de la Fuerza Aérea, donde en dos años cumplirá su deseo de ser técnica superior en Mantenimiento de Aeronaves.