WASHINGTON. Un grupo de científicos de EE.UU. ha descubierto una posible razón por la que la ketamina tiene un potente efecto antidepresivo: la droga estimula una región de la corteza prefrontal del cerebro, según un estudio.
Elías Ezequiel Ramos es uno de los niños que murieron en el Instituto de Previsión Social, según denunció su padre, luego de recibir una dosis del fármaco ketamina. Todo apunta a que sí hubo una negligencia por parte de los médicos tratantes.
Elías Ezequiel Ramos es uno de los niños que murieron en el IPS luego de recibir una dosis de ketamina. Su padre, Pedro Ramos, cree que hubo errores médicos en la aplicación de los productos oncológicos. Además, contó que en la sala de internación no había equipos de reanimación.
El gerente de Salud del Instituto de Previsión Social, doctor Vicente Ruiz Pérez, informó ayer que con relación al caso de Elías Ramos, uno de los niños que falleció luego de recibir ketamina, se adjuntará un informe final de la junta médica del Hospital Central.
El Ministerio de Salud dilata la habilitación del uso de la ketamina, cuyo uso fue suspendido luego de la muerte de cuatro personas. Sin embargo, el principio activo del anestésico –según resultados laboratoriales– no está contaminado. La investigación ahora podría apuntar a casos de mala praxis, que es lo que se presume podría haber ocurrido en estos casos.
El ministro de Salud, Antonio Barrios, dijo hoy que todavía aguardan el informe de un laboratorio extranjero y los resultados de las autopsias para determinar las medidas a tomar con respecto al uso de la ketamina, droga anestésica.