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Con la voz entrecortada y todavía impotente por todo lo que pasó con su hijo Elías, de 2 años y 11 meses, Pedro Ramos dijo que su pequeño –a pesar de que tenía leucemia–, no falleció a causa de esa enfermedad. Elías es una de las cuatro personas que murieron luego de recibir ketamina. Ahora que dos análisis laboratoriales descartaron que la droga estuviera contaminada, la familia quiere saber qué causó su muerte.
Pedro, quien vive con su familia en el barrio San Pedro de la ciudad de Ñemby, relató a este diario el calvario que pasó junto a su esposa, Lía Cantero. Mencionó que al pequeño le detectaron leucemia en enero pasado. Desde ese momento, Elías estuvo internado dos semanas, luego salió de alta y fue paciente ambulatorio para sesiones de quimioterapia.
“Él no podía caminar y creemos que ahí le empezó la enfermedad, pues además se tardó mucho tiempo para detectar la leucemia porque él era muy anémico y la doctora que le trataba le apuraba con hierro y nunca levantaba su anemia. Por lo visto que ya era la enfermedad, hasta que después tenía el hígado y bazo muy hinchado, su panza estaba enorme. De dolor no se podía ni sentar, ni acostar, estaba muy flaco”, recordó con lágrimas en los ojos el padre del pequeño.
Comentó que después de varios tratamientos, su hijo “pareció volver”. “Comenzó a caminar, estaba contento. Luego nos dijeron que debía estar internado durante una semana. Era exclusivamente para su tratamiento”.
“Ese día estuve con él a la mañana. A las 7:30 salí del IPS y me fui a trabajar. A las 14:30 le llevan a la enfermería para hacerle la punción de la columna. Lo llevaron para ponerle ketamina, como siempre, para dormirlo y hacerle el procedimiento. Minutos después, escuchamos por los pasillos que la doctora quien prepara el medicamento se habría equivocado de producto para diluir su remedio. Tenemos fuerte sospecha de que se diluyó cloruro de potasio en vez de cloruro de sodio”, afirmó angustiado padre.
Dijo que la Dra. Silvia Brizuela atendía al niño, junto con la Dra. Belén Segovia, quien habría sido la que preparó el medicamento aplicado a los tres niños que se encontraban en la misma sala, uno de 9 y otro de 11 años. ABC Color intentó conversar con las médicas y el IPS informó que el único autorizado para hablar es el gerente de Salud, Vicente Ruiz. El mismo no quiso dar detalles específicos de la investigación.
“A minutos de habérsele aplicado el producto, ya se puso todo colorado. Sus uñitas y sus pies azules. En ese momento se le llamó a la Dra. Brizuela, pero no apareció. Mientras, los tres niños estaban graves”, subrayó nuestro entrevistado.
“Fue muy triste”
“Fue triste ver a mi hijo en brazos de su mamá. Estaba todo azul ya e incluso tragó su lengua y le salían burbujas. Por lo visto, le estaba dando ya un paro cardiorrespiratorio. Vinieron otros doctores, pidieron oxígeno y el aparato que estaba cerca estaba vacío, no estaba cargado. Es triste escuchar que pida el doctor un aparatito para aspirar la lengua que él tragó, pero dijeron: No está acá, no sé quién llevó”, apuntó Ramos.
Destacó en otro momento que antes de que el menor fuera trasladado a la terapia, ya habría estado sin signos de vida. “Yo le miré fijamente y ya no vi signos de que él respirara. Eso fue a las cinco de la tarde. Incluso, a las siete de la tarde, se burlaron de nosotros porque nos pidieron para comprar remedio y también pañal. Eso nos dio la pauta de que supuestamente reaccionó, pero ellos al mismo momento ya estaban llamando a la Fiscalía, forense y Ministerio Público”, lamentó.
Ramos sostuvo que hace una semana acudieron a la Fiscalía y que no le quisieron tomar declaración porque la carpeta fiscal había sido entregada al forense. “La fiscala María Teresa Ruiz Díaz nos dijo que todavía no podíamos hacer la denuncia”, añadió.
Dijo que su familia (incluidos sus hijos de 12 y 18 años) está muy mal. “Elías era el príncipe, vivíamos por él y queremos hacer justicia en su nombre”, subrayó finalmente Pedro, quien dijo que nunca le van a devolver la sonrisa de su hijo.