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El médico forense Pablo Lemir ya cuenta con el informe final de la autopsia del pequeño de tan sólo 2 años y 11 meses, que es "bastante extenso y complejo", indicó. Elías sufría de una patología congénita de tipo cardíaco, sumada al cáncer que padecía. A raíz de ello, era sometido a un tratamiento de quimioterapia. En este tipo de tratamientos es utilizada la ketamina como una de las drogas analgésicas.
Lemir mencionó en contacto con radio Monumental AM que dentro del análisis toxicológico realizado al menor se encontró un elemento que no debería haber estado presente: el polietilenglico, fármaco bastante tolerado a nivel general, pero en casos como de recien nacidos y niños pequeños puede llevar a generar reacciones adversas a nivel cardíaco.
"Según la conclusión a la que arribamos, ese efecto a nivel cardíaco se vio sumado a la cardiopatía que ya presentaba Elías, lo llevó al bloqueo cardíaco produciendo su muerte. Eso explicaría por qué los demás no fallecen y uno queda gravemente. Lo más seguro es que también tenía un problema cardíaco, ese sería el contexto, la hipótesis que estamos manejando", indicó el médico forense.
Este producto no tendría que haber estado presente si uno de los diluyentes que se utilizaba era la ketamina de uso oral, no así en la ketamina indovenosa. Esa relación de causalidad, respecto a cómo aparece tal elemento en el cuerpo del pequeño, es lo que se tiene que investigar y saber cómo llegó a él.
En una conversación con ABC Color, su padre, Pedro Ramos, había comentado cómo fue esa terrible jornada. “Ese día estuve con él a la mañana. A las 7:30 salí del IPS y me fui a trabajar. A las 14:30 le llevan a la enfermería para hacerle la punción de la columna. Lo llevaron para ponerle ketamina, como siempre, para dormirlo y hacerle el procedimiento. Minutos después, escuchamos por los pasillos que la doctora que prepara el medicamento se habría equivocado de producto para diluir su remedio", lamentó.