Un Tribunal de Sentencia de Caacupé condenó y ordenó al exintendente de Arroyos y Esteros, Gustavo Amado Alfonzo Prieto, devolver G. 600 millones, como forma de reparar el daño patrimonial causado a su comuna con el uso irregular de fondos del Fonacide. Es la segunda pena por lesión de confianza que recibe en el año.
El expediente del prófugo exintendente de Arroyos y Esteros Gustavo Alfonzo Prieto fue enviado a Paraguarí para “ayudar” a realizar “arreglos” y levantar la orden de captura que soporta este encausado, informaron fuentes judiciales durante el fin de semana.
Los agentes fiscales Luis Piñánez y José dos Santos dictaron orden de captura y pidieron la prisión preventiva del intendente de Arroyos y Esteros, Gustavo Alfonzo Prieto (perteneciente a las filas del Partido Colorado), a quien imputaron por supuesta administración –de la municipalidad– en provecho propio, en carácter de autor.
El intendente de Arroyos y Esteros, Gustavo Alfonzo Prieto (ANR), imputado por lesión de confianza y otros contra el Estado paraguayo por un monto de G. 833 millones, está en el equipo político del presidente Horacio Cartes. Curiosamente, la investigación fiscal se frenó desde que Alfonzo apoya al Jefe de Estado. El jueves se reunieron en Mburuvicha Róga.
Gustavo Alfonzo Prieto (ANR), intendente de Arroyos y Esteros, dilata su audiencia de imposición de medidas en que se definirá si va o no a prisión. El fiscal José dos Santos lo imputó el 13 de enero pasado y, por “peligro de obstrucción a la investigación”, pidió taxativamente en su escrito su encarcelamiento. Sin embargo, su audiencia se fijó recién para el 6 de febrero, pero fue suspendida a pedido de la defensa, al igual que el viernes 13 pasado. Ahora, el juez de Caacupé, Paublino Escobar, lo cita para este viernes. El Ministerio Público aduce que Alfonzo intentó introducir pruebas falsas para intentar justificar un desvío de G. 883 millones.
Un hecho muy común en las instituciones públicas es que la mayoría de los funcionarios de confianza son familiares de la autoridad, ya que con eso se facilita la fuga del dinero y se pueden realizar transacciones fantasmas.