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CAACUPÉ, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El jueves pasado, una comitiva compuesta por intendentes y presidentes de seccionales del departamento de Cordillera se reunieron con el presidente Horacio Cartes en la residencia presidencial Mburuvicha Róga, con el objetivo de llevar su apoyo al candidato oficialista a la presidencia de la Junta de Gobierno, Pedro Alliana.
Uno de los presentes en ese encuentro fue el intendente de Arroyos y Esteros, Gustavo Amado Alfonzo Prieto (ANR), quien está imputado por la Unidad de Delitos Económicos por lesión de confianza y otros delitos por G. 883 millones, en perjuicio de las arcas comunales.
Según trascendidos, Alfonzo habría solicitado al Mandatario el congelamiento del proceso judicial que se lleva en su contra, como condicionamiento para su apoyo político.
Personas que participaron en la reunión –que prefirieron el anonimato– mencionaron que Cartes entregó a cada representante de localidad G. 20 millones para el inicio de las campañas, además de promesas de cargos en instituciones públicas.
Siete de los nueve intendentes colorados ya se mudaron a las carpas de Alliana, luego de que Cordillera era considerado el bastión de Marito Abdo Benítez. Solo el intendente Hugo Meza, de Itacurubí de la Cordillera, y Cayo González, de Piribebuy, continúan en el equipo del senador Abdo.
Esto ha hecho que el senador Julio “Pichín” Quiñónez, al igual que el “clan” González –compuesto por el diputado Víctor González, además del intendente Cayo González y el político Roberto González–, queden prácticamente sin estructura partidaria.
Para tener en cuenta, 18 de los 20 presidentes de las seccionales coloradas ya se mudaron a carpas del oficialismo, que presenta como candidato a la presidencia del Partido Colorado al diputado Pedro Alliana.
Prácticamente, abandonaron al equipo del senador Marito Abdo Benítez, el postulante no oficialista.