SAN IGNACIO, Misiones. Los misioneros jesuitas heredaron un patrimonio rico en historia de la religiosidad y en lo cultural. Es obligación del Estado paraguayo invertir en el mantenimiento de las ruinas y museos que se conservan. El padre Alberto Luna hace un resumen y una reflexión sobre las reducciones tras la III Cumbre de Autoridades de la Región de los 30 Pueblos Jesuíticos, en San Ignacio.
La princesa Mako del Japón admiró ayer los tallados en piedra realizados por los nativos de la Reducción Jesuítica de Trinidad y se interesó por la música del coro indígena de la comunidad mbya guaraní “Guaviramí”. Su Alteza también recorrió Pirapó donde homenajeó a los ancianos inmigrantes japoneses. Hoy culmina su visita oficial.
En un viaje vertiginoso desde la aparición de los melanesios y de Henry Moore en los apuntes de Livio Abramo hasta el jazz incorporado por Debussy y vuelto en «formato Bártok» al bebop del descendiente de esclavos «aculturados» Charlie Parker, que inspiraría ficciones al «sudaca» Cortázar, las siguientes líneas problematizan muchas de las nociones a partir de las cuales se juzga o se prejuzga la producción iconográfica misionera en nuestro medio, en particular, y la creación artística en general, así como, por ende, la posición desde la cual se evalúan la una y la otra.
El departamento de Itapúa es de poblamiento antiguo ya que durante el siglo XVI este ha sido el escenario de numerosas fundaciones de reducciones jesuíticas que se instalaron en ambos márgenes del río Paraná. Sin embargo, se tuvo que esperar hasta el siglo XX para tener una nueva inyección de dinamismo demográfico: la llegada de migrantes europeos daría lugar a un exitoso proceso de colonización.
Las reducciones jesuíticas de Jesús de Tavarangüé y Trinidad, Itapúa, están llenas de magia y encanto. Su estructura revela toda una forma de vida autosuficiente entre los siglos XVII y XVIII. Hoy presentan un aire renovado sin perder ese ambiente de belleza y paz.
Con el objetivo de fomentar la integración económica y cultural, las Reducciones Jesuíticas -un patrimonio histórico común de los países de esta región y legado cultural de los misioneros de la Compañía de Jesús durante la época de la conquista y la colonia en América del Sur- serán parte de un paquete turístico binacional. El plan involucra a operadores privados de Argentina y Paraguay.