En esta segunda parte, la profesora Myriam Vera nos propone más platos pensados específicamente para aumentar el nivel de hierro y la cantidad de glóbulos rojos en nuestra sangre, ya sea para prevenir o para tratar los casos de anemia y debilidad, sobre todo en adultos mayores.
Porque son muy fáciles de hacer, se preparan en un ratito, se pueden conservar crudas congeladas o en la heladera y hornear unos minutos antes de servir. Con estas recetas podemos aprender incluso a hacer nuestra propia masa.
Otras dos recetas de platos con pocas calorías, que se pueden preparar y guardar, para tenerlos listos ante cualquier eventualidad. En ambos casos, representan una comida completa, saludable y liviana.
Con un par de huevos y algo de leche o queso ya tenemos la base para poder inventar cualquier tipo de budín. Es la solución ideal para recuperar sobrantes de ingredientes y servir un plato muy sabroso y rendidor.
Cuando se trata de reducir calorías para bajar de peso, siempre la parte más complicada del menú es el postre, que suele ser aburrido, desabrido y poco tentador, cuando no es simplemente una fruta. Esta vez, la gelatina nos ayuda a preparar postres muy bajos en calorías que también sirven para diabéticos y celíacos.
El almuerzo o la cena solucionados en un ratito con estas recetas ideales para toda la familia. Se pueden preparar y guardar en el congelador para tenerlas listas sobre la mesa en pocos minutos. También se pueden cambiar los vegetales por los que tengamos en casa y reemplazar el yogur o la leche por crema de leche para que resulten aún más sabrosas (aunque con muchas más calorías).