Esta semana se realizó una reunión en el Congreso, con el sector bancario, para analizar eventuales modificaciones a la ley de tarjetas de crédito. Es a fin de impulsar de nuevo el consumo, que arrastra una desaceleración de más del 50% y corregir asimetrías en la medición del tope a la tasa de interés.
Empresarios piden políticas para fomentar el consumo interno, como revisar la Ley de tarjetas de crédito y perseguir el contrabando. El revés cambiario redujo drásticamente el turismo de compra y preocupa al sector.
Con la cuestionada ley que topeó la tasa de interés, que si bien benefició a un grupo de usuarios por las tasas más bajas, los perjuicios fueron más, considerando la reducción de plásticos y corte de incentivo para su uso que afectó el volumen de facturación.
La ley que impone un tope a la tasa de interés de las tarjetas de crédito es perjudicial para la economía, porque afecta las ventas y empuja a los sectores de menos ingresos a endeudarse con usureros, según el empresario Enrique Bendaña. En su momento, cuando la ley estaba siendo discutida en el Congreso, diversos sectores ya habían advertido de lo que se venía.
El gerente general de Bancop, Dimas Ayala, sostuvo ayer que se debe buscar consenso entre los diferentes organismos para que la modificación de la ley de tarjetas sea beneficiosa para todos, teniendo en cuenta que como está actualmente genera perjuicios a la economía y deja fuera del sistema a un sector importante de la población.
A poco más de dos años de su entrada en vigencia, la ley que establece un tope a la tasa de interés que se aplica a las tarjetas de crédito tendrá que modificarse, porque genera una distorsión muy grande en el mercado, insistió Carlos Fernández Valdovinos, presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), al analizar dicho tema.