Rusia, Turquía e Irán, países garantes del alto al fuego en Siria, expresaron su preocupación ante el auge de grupos terroristas en la zona de distensión de Idlib (al norte del país).
Por primera vez desde hace diez días, el gobierno reanudó el viernes los bombardeos, tras el fracaso de las negociaciones con el grupo Yaish al Islam, última facción rebelde que queda en Guta en una zona casi totalmente controlada por las fuerzas gubernamentales.
Un convoy de ayuda humanitaria ingresó por primera vez en el enclave rebelde de Guta Oriental, cerca de Damasco, donde las tropas del gobierno sirio conquistaron en los últimos días varias localidades tras una fuerte ofensiva contra los insurgentes.
En seis años de guerra, el régimen de Bachar Al Asad pudo reconquistar más de la mitad de Siria, pero continúa aislado en la escena internacional al depender de sus padrinos y aliados, Rusia e Irán. ¿Dejará el poder? Ahora enfrentará una batalla política.
Un sociólogo amigo, JR, con buen juicio político y gran experiencia en el análisis de los conflictos (se les llama polemólogos), teme que sí. Incluso, en un arriesgado juego literario aporta una fecha para el inicio de las hostilidades: 2052. Y una fecha para el final: 2055. Apenas tres años. El pleito sería el resultado de un desencuentro étnico entre algunas minorías resentidas y la desdeñosa mayoría relativa que hoy es el mainstream o corriente central de la sociedad norteamericana.
Hechos pueden derivar en enfrentamientos como los del 47, advirtió arzobispo Edmundo Valenzuela. Exhortó a la oposición a sentarse a mesa de diálogo y plantear allí el retiro de inconstitucional enmienda. Mons. Medina llama a desistir de reelección y en Villarrica habrá campanada en defensa de la Constitución. Burdas maniobras del oficialismo, como impedir que Enrique Mineur reasuma su banca y vote en contra.