DUMA, Siria. El poder de Bachar al Asad controla ahora un tercio de este bastión rebelde de unos 100 km2 a las puertas de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Lanzada el 18 de febrero, su ofensiva ha estado marcada por bombardeos de una amplitud inédita que han dejado casi 750 civiles muertos, informó la misma fuente.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó hoy una resolución que pide la apertura “urgente” de una investigación internacional independiente sobre la ofensiva del régimen sirio en este enclave rebelde.
El texto propuesto por Reino Unido fue adoptado por 29 votos de los 47 Estados, de los cuales cuatro votaron en contra y 14 se abstuvieron.
Apoyado por su aliado ruso, el régimen espera reconquistar íntegramente este enclave donde sus 400.000 habitantes, que viven en sótanos para evadir los ataques, sufren una grave escasez de alimentos y medicamentos.
Este lunes, el convoy de 46 camiones transportó comida y material de asistencia médica para 27.500 personas hasta Duma, principal ciudad de Guta Oriental, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha, por sus siglas en inglés).
“Pero un convoy, por muy grande que sea, nunca será suficiente teniendo en cuenta las desastrosas condiciones” en el enclave, asediado por el régimen desde 2013, dijo el director del CICR en Medio Oriente, Robert Mardini.
Se trata de la primera ayuda que llega a los habitantes después que el régimen lanzara esta última ofensiva, en un país arrasado por la guerra desde 2011, que ha dejado más de 340.000 muertos.