Existe un supuesto compromiso de autoridades del Poder Ejecutivo para que el Banco Central del Paraguay (BCP) habilite al Banco Nacional de Fomento (BNF) para que compre deudas de campesinos, de unos 2.000 préstamos que datan de siete a nueve años atrás, que están judicializadas, pero que las autoridades pertinentes evitan informar al respecto.
El agujero que implicaría el subsidio a campesinos representa la mitad de las reservas del país, ya que por lo bajo el cálculo alcanza unos US$ 2.500 millones, dijo Héctor Cristaldo, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay. La posibilidad sigue latente.
El Senado aprobó a ciegas el subsidio al sector campesino, lo cual para nada es una solución de fondo, afirmó el economista Fabrizio Vázquez, y según estiman, la deuda de los pequeños productores es más por compras comerciales que productivas.
El ministro de Agricultura, Juan Carlos Baruja, reconoció que hay mucho por hacer dentro de la cartera a su cargo pero indicó que se refinanció la deuda de miles de campesinos. Pidió una mesa de diálogo para estudiar nuevos casos. Labriegos se niegan.