El Día del Champán, que se celebra el último viernes de octubre, es una festividad relativamente nueva que rinde homenaje a una de las bebidas más sofisticadas y celebradas en todo el mundo. Es una oportunidad perfecta para saborear y disfrutar de su sabor distintivo del champán, mientras se aprende más sobre su rica historia y la cultura que lo rodea.
Por su elegancia, tradición, prestigio y glamour, como así también por el efecto que provocan las burbujas, definitivamente el champán y también los vinos espumantes son la mejor opción para la noche de San Valentín. Hoy les sugerimos servirlo en tragos combinados, muy fáciles y deliciosos.
Se acercan las fiestas y la bebida más consumida por estas fechas adquiere nueva relevancia. Es que los científicos han descubierto que, lo mismo que el vino, el champán también nos brinda saludables beneficios.
No todo lo que brilla es oro, como no todo lo que burbujea es champán. Según el sommelier Hugo Roig Moreira, para que un vino espumoso tenga el honor de llamarse champán tiene que reunirse una serie de requisitos imprescindibles.
En 1638 nació Pierre Pérignon, monje de la orden benedictina. A este santo varón se le debe que el vino del champán sea lo que es.