El champán y el calor

Con tanto calor y acercándose el Día de los Enamorados, mucha gente piensa en tomar un champán o un espumante. La verdad es que no los culpo, tienen toda la razón, con estas altas temperaturas, son opciones más que válidas para disfrutar de una copa.

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Beber una rica copa de champán es siempre un placer, disfrutarlo a la temperatura cierta, posar la nariz en la abertura de la copa y sentir sus aromas frescos, cerrando los ojos y dejando a la imaginación volar, me hace tener sed en este momento que estoy escribiendo estas líneas… ¡Casi diría que me falta una copa para estar más inspirado!

No importa si es un Extra Brut, Brut, Sec o Demi Sec, cada uno tiene su público, dependiendo si les gusta más seco o más dulce.

¿Blanco o Rosé?

La verdad es que el champán o el espumante Rosé está ganando muchos adeptos en el mercado nacional, y el público femenino es uno de sus mayores consumidores. La gran mayoría de los vinos espumosos rosados en el mercado son Brut, es decir, nada dulces, pero el color engaña a muchos.

Pensando que es dulce, al mismo tiempo el color rosado hace que sea más amigable o atractivo para las mujeres, que son las que más prefieren este tipo de vinos espumosos, una tendencia que viene ganando muchos adeptos a esta bebida que siempre es muy noble.

Yo, particularmente, soy más adepto al champán o espumante blanco, y si el mismo pudiera ser un Blanc de Blanc (vino blanco hecho únicamente de uvas blancas), aún mejor, ya que disfruto su textura y cremosidad en boca, además de sus aromas, que muchas veces remiten a vainilla y pan tostado.

En tragos

La tendencia actual en los bares es la de hacer cócteles a base de espumante. Lo percibí el otro día cuando un grupo de mujeres se reunió en The Wine Bar & Co y comenzaron a pedir el cóctel Bellini, algo simple y muy refrescante, que consiste en colocar en una copa flauta de champán, un poco de jugo de durazno con espumante. El tenor alcohólico de este cóctel es muy bajo, ya que todo está bien frío.

Otro cóctel muy sencillo es el Mimosa, en el cual se utilizan también nada más y nada menos que dos elementos, ambos fáciles de conseguir en el mercado nacional: jugo de naranja y un rico espumante, servido directo en una copa flauta de champán.

El Kir Royal es un clásico de la coctelería francesa, es más, en muchos lugares te reciben con este producto como trago de bienvenida. Consiste en colocar una pequeña dosis de licor de cassis en una copa flauta de champán, y se completa con el espumante elegido. Este trago tiene un color brillante, mucho aroma, es ligeramente dulce y de sabor intenso.

Otro muy tradicional es el llamado simplemente cóctel de champán, y consiste en colocar un turrón, o en su lugar una cucharadita de azúcar blanca, mojar el azúcar con 3 gotas de Angostura Bitter, colocarle a la copa flauta un sorbo de coñac y completarla con espumante. Esta bebida es agradable, además de refrescante, pero de un tenor alcohólico bastante elevado, así que normalmente son los buenos bebedores los que conocen más de este tipo de tragos.

El Pick Me Up es otro cóctel a base de espumante al cual se le agrega en la copa flauta un sorbo de granadina, otro de jugo de naranja, otro de coñac, y luego se completa la copa con el espumante. La combinación de todos estos ingredientes le dan al trago un aroma superinteresante y, además, un color intenso, acompañado de la fuerza del coñac.

Preciados lectores, ya tienen varias opciones y espero las disfruten, sea al lado de la piscina, en el living de su casa, con amigas o amigos. ¡Salud a todos! y hasta el próximo número.

oligayet@hotmail.com

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