Las necesidades de extensión de las coberturas, las necesidades del mercado y la influencia de los reaseguradores externos llevaron a que en la Argentina y en muchos otros países se empezara a distinguir entre los seguros con base en ocurrencia, de los seguros con base en reclamos.
La Asociación Internacional de Derecho de Seguros realizó la VII Conferencia Internacional, con presencia de los especialistas argentinos Enrique José Quintana y Norberto Jorge Pantanali, quienes abordaron cuatro puntos, que resumimos en este material.
La “IX Jornada Nacional y VI Conferencia Internacional sobre Derecho de Seguros” se llevó a cabo en la Asociación Paraguaya de Compañía de Seguros, organizada por la Asociación Internacional de Derecho de Seguros (AIDA), Sección Paraguaya, y el Instituto de Derecho de Seguros del Paraguay, dos instituciones encargadas de difundir la Ciencia del Seguro en nuestro país. “La agravación del riesgo en la actualidad: Tendencias doctrinarias y jurisprudenciales” y “Los seguros de vida para las personas, principales modalidades de cobertura, formas de contratación y funcionamiento” fueron los temas enfocados.
1) La denuncia de siniestro debe ser hecha dentro de los tres días de ocurrido el hecho o tenido conocimiento de ello, por el tomador, o el derechohabiente en su caso, o el conductor si está en condiciones de hacerlo, caso contrario lo podrá realizar cualquiera otra persona que tenga conocimiento del hecho o haya presenciado y conoce la existencia o número de la póliza o el nombre de la aseguradora a quien deba hacerse la denuncia; también puede hacerse la denuncia desde la fecha de la reclamación del tercero, si antes no lo conocían. (Art. 1589 Código Civil).
No hay duda de que la proliferación del uso de las tarjetas de crédito en el mundo de los negocios, al igual que la contratación de los seguros colectivos de vida para cancelación de las deudas que trae aparejado su uso, presenta para: el usuario de la tarjeta (asegurado), el tomador de la póliza, el acreedor o emisor de la tarjeta, el beneficiario designado en la póliza, y el heredero del usuario de la tarjeta, un mar de vicisitudes que es bueno aclararlas ahora con esta lectura y tenerlo en cuenta para saber cómo actuar cuando llegue la ocasión, que puede darse en cualquier momento.