Nada se aprendió de la dura lección de abril del año pasado. Todo indica que la atenuación de la crisis del mercado eléctrico argentino tiene mayor peso para los operadores de la hidroeléctrica Yacyretá, porque su embalse de nuevo está peligrosamente sobreelevado, advertía ayer el Ing. Gustavo Segovia.
La cota o nivel del embalse de la hidroeléctrica Yacyretá, en promedio, registró en octubre último una sobreelevación de 41 centímetros, de acuerdo con los datos que divulgó esta semana el Departamento Técnico del ente binacional, coincidentemente con el paso de otra dañina tormenta por la zona. La semana pasada dejó inquietantes huellas en algunas estructuras de la represa.
La tormenta que azotó con fuerza nuestro país el lunes último deja en evidencia una vez más las negligencias de nuestras autoridades de turno en cuestiones de vital importancia, en este caso en Yacyretá, como la sobreelevación del embalse, de cuyas posibles secuelas se desentienden.
El promedio de sobreelevación del embalse de la hidroeléctrica de Yacyretá en los primeros nueve meses del presente año fue 40 centímetros, dato que se desprende de los registros de las oficinas argentinas de la entidad binacional.
En los siete primeros meses del presente año, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) mantuvo el nivel del embalse de la central hidroeléctrica (río Paraná), en promedio, 39 cm sobre el admitido por el Tratado (83 msnm), una cota inclusive superior a la observada en el mismo lapso del ejercicio precedente, que también transgredió el marco jurídico de referencia. Llama la atención que las autoridades no denuncien esta irregularidad.