El asesinato del exconvicto Jorge Fernando Miranda Ayala (44 años), alias Papu, ocurrido el 20 de octubre pasado en una canchita de fútbol del barrio San Pablo de Asunción, no habría sido un crimen por encargo ejecutado por sicarios contratados, sino una “quema de archivo” entre miembros de una banda de asaltantes que supuestamente integraba la víctima, según la principal hipótesis de la Policía Nacional.
Tras estallar la polémica de la supuesta sustracción de documentos del Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), que se produjo anoche, en la jornada de hoy se realizaron denuncias de eliminación de archivos en diversas facultades.
El brutal asesinato del expolicía Maggín Luis González Fernández (32), ocurrido el viernes último en el asentamiento Tacuatí Poty, del distrito de Tacuatí, formaría parte de una quema de archivo del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), señalaron ayer fuentes de la Policía.
Un joven de 27 años perdió la vida el primer día del 2013 luego de ser acribillado frente a su casa. Se habló de sicarios, pero la principal sospechosa es nada menos que la hija no reconocida de Pompeyo Lugo: Anahí Emilianovna Drozdova.
Los familiares del mecánico asesinado a tiros en la compañía Maka’i de Luque aseguraron ayer que el crimen fue producto de una “quema de archivo” ordenada por la presunta hija rusa de Pompeyo Lugo y no de trasfondo pasional. La fiscalía imputó a la sospechosa.