Posible quema de archivo en crimen de comerciante

El 3 de noviembre de 2012 la Policía argentina encontró flotando sobre el río Paraná los cadáveres de Cristóbal Suárez Riveros (49) y su sobrino Sever Sosa Riveros (22). Estaban desaparecidos desde el 26 de octubre de ese año y presentaban signos de haber sido ejecutados. Suárez fue investigado por la violenta muerte de la esposa y dos hijas del comisario Édgar Salcedo, ocurrido en el año 2009 en Ñemby.

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De acuerdo a los antecedentes del caso, el comerciante Cristóbal Suárez Riveros (49) y su sobrino Sever Sosa Riveros (22) habían ido el 26 de octubre a cobrar la compra de un vehículo por 4.000 dólares americanos en la zona de Puerto Irala, norte del departamento de Alto Paraná. Sin embargo, pasaron las horas y no retornaron al negocio ni a sus viviendas.

Pasaron los días de la desaparición de ambos y el 30 de octubre la esposa de Suárez, Gladys Rojas, se presentó en la comisaría 23ª de Puerto Irala para denunciar la desaparición de ambos. Posteriormente, el informe fue remitido a la Fiscalía de esta ciudad altoparanaense, que estaba a cargo del agente Humberto Rosetti.

Luego de nueve días de incertidumbre de los familiares la Policía argentina informó del hallazgo de los cadáveres de dos hombres flotando en el río Paraná, cerca de Posadas, capital de la provincia de Misiones del vecino país.

Cuando los agentes policiales argentinos constataron que se trataba de dos ciudadanos paraguayos, comunicaron el hecho a la Policía de nuestro país. Posteriormente se confirmó que eran los dos desaparecidos de Puerto Irala.

Al constatar durante la inspección de los cuerpos inertes se detectó que ambos habrían sido ejecutados, al constatar que cada uno presentaba un impacto de bala calibre 39 milímetros en la cabeza.

Posteriormente, los cadáveres fueron arrojados al afluente hídrico y también se especula que lo mismo hicieron con la camioneta Toyota Rav4 azul con franjas lilas en que se movilizaron los infortunados aquel 26 de octubre cuando fueron a Puerto Irala, debido a que nunca llegó a ser localizada.

Atentado contra familia de comisario

El vendedor de vehículos Cristóbal Suárez Riveros fue uno de los sospechosos de la violenta muerte de la esposa y dos hijas del exjefe de la sección Antinarcóticos de la Policía Nacional, comisario Édgar Salcedo. Las tres mujeres fallecieron durante un incendio y explosión presumiblemente provocados, el 18 de agosto de 2009, en su vivienda de la ciudad de Ñemby.

Suárez Riveros fue detenido el 26 de enero del 2010 con relación a ese triple homicidio por orden de la fiscala Yolanda Morel, quien dirigía la investigación del caso.

Las pesquisas policiales no descartaron, por otra parte, que el vendedor de vehículos haya tenido alguna relación con el narcotráfico, pero solo fue una hipótesis. De acuerdo a una versión suministrada por la esposa del comerciante asesinado, este se dedicaba a vender vehículos de segunda mano provenientes de Chile.

Todos estos antecedentes más la forma como fueron asesinadas las víctimas llevan a la conclusión, por tanto, de que Cristóbal Suárez Riveros y su sobrino Sever Sosa Riveros fueron asesinados a manos de narcotraficantes como consecuencia de un posible ajuste de cuentas o una “quema de archivo”.

A partir del hallazgo de los cuerpos, la investigación no arrojó grandes avances para dilucidar el caso y conocer su real trasfondo.

cazenave@abc.com.py

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