Asesinato del mecánico apunta a una “quema de archivo”, según allegados

Los familiares del mecánico asesinado a tiros en la compañía Maka’i de Luque aseguraron ayer que el crimen fue producto de una “quema de archivo” ordenada por la presunta hija rusa de Pompeyo Lugo y no de trasfondo pasional. La fiscalía imputó a la sospechosa.

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Un tío de la víctima, Rodolfo Yakisich, dijo que su sobrino trabajaba como chofer de la rusa Anahí Emilianovna Drozdova viuda de McCraven (39), presunta hija del político Pompeyo Lugo, hermano del expresidente de la República Fernando Lugo. Añadió que Cabrera tuvo que renunciar porque su patrona organizaba fiestas en donde se distribuían todo tipo de estupefacientes, entre otras cosas, y que lo acosaba constantemente. Los investigadores allanaron la casa de la extranjera, tras analizar el cruzamiento de las llamadas telefónicas almacenadas en el celular de la víctima.

Ayer en la mañana policías localizaron la camioneta Toyota Land Cruiser gris de la rusa, que está relacionada al asesinato del mecánico.

El rodado fue encontrado sobre la calle José Molas casi Mauricio Troche de esta ciudad y a dos cuadras de la comisaría 3ª Central. Estaba estacionado frente al portón principal de acceso al Club de Leones de Luque.

Agentes de Criminalística acudieron al lugar y tras abrir el vehículo hallaron un machete, dos proyectiles calibre 9 milímetros sin percutir y dos impactos de bala en el lado del acompañante, que habrían sido efectuados desde el interior del vehículo.

Según los investigadores, el calibre de las balas coincide con las que acabaron con la vida de Cabrera.

Anoche se encontró el arma, una pistola calibre 9 mm. Los agentes encontraron, además, en un basurero de la cuadra un vestido rojo, un pasamontañas y una peluca, que fueron recolectados como evidencias.

Los agentes descubrieron anoche otra hipótesis sobre el motivo del crimen del mecánico, que era amenazado por la mujer.

También al hijo menor

La fiscala María Lina Naumann imputó ayer por homicidio doloso a la rusa Anahí Emilianovna Drozdova y a su hijo A. M. (14), quien sería el ejecutor de los tiros que mataron a Jorge Cabrera Dilascia.

Tras la diligencia, la extranjera fue llevada al Buen Pastor y el menor quedó a disposición del juez Gustavo Bóveda, de San Lorenzo.

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