CURUGUATY. La presidenta del Indert, Gail González Yaluff, dijo este jueves que se impone la realización de una mensura judicial para determinar los límites de la colonia Araujo Cue, de manera de precisar con exactitud los lotes y gestionar los títulos correspondientes. Dicho terreno es una productiva zona con más de 7.000 hectáreas, que se encuentra en los límites de Canindeyú y Caaguazú.
Un grupo de campesinos de Yjhovy, una excolonización militar, que están apostados desde el martes pasado frente al Indert, reclaman la conclusión de unas tareas de mensura y a partir de ahí obtener el certificado de ocupación de un predio de 2.000 hectáreas, que creen son tierras públicas.
Inversionistas holandeses compraron tierras en el Chaco: pagaron 8 millones de dólares. Ahora enfrentan un juicio de regulación de honorarios por mensura de casi 8 millones de dólares.
Campesinos de las tierras conocidas como Barbero Cue (San Pedro) aguardan por cuarta vez la realización de la mensura de la propiedad, que les fue donada a través del tratado internacional, Ley 4732/12, y que debe ser medida judicialmente para su posterior transferencia a los donatarios. La nueva fecha fijada es el 15 próximo a las 15:00, según resolución judicial.
El Indert anunció hoy que impulsará la mensura judicial de las 335 hectáreas cedidas al pueblo indígena maká por el Estado en 1944, dos años después de que iniciarán su éxodo a Asunción.
Las tierras de la colonia “Andrés Barbero” (Barbero Cue) se convierten en una verdadera caja de Pandora con los conflictos sociales, jurídicos –con fuerte influencia de políticos– y las constantes grandes dosis de mentiras que no conducen a ninguna solución para regularizar las tierras. A todo eso se suma la falta de interés, seriedad y sinceridad del Gobierno nacional con respecto al caso.