Mañana se cumple el primer mes de la masacre en la estancia “Lagunita” de Tacuatí, donde el sábado 17 de agosto pasado una columna del EPP irrumpió en un campamento de trabajadores y ejecutó al jefe de seguridad de la hacienda, el suboficial mayor de Policía Feliciano Coronel Aguilar (38), y los guardias civiles Catalino Ortiz Larrea (60), Ramón Nolberto Ayala Insaurralde (49), Jorge Sebastián Rojas Vera (25) y Pedro Pablo Ramírez Esquivel (22).
Las Fuerzas Armadas “siempre están listas” para activarse de acuerdo a la necesidad, aseguró el ministro de Defensa Nacional, Bernardino Soto, al ser consultado sobre los supuestos planes de militarización de la zona de influencia del EPP.
El suboficial Justino Vázquez Servín (35) quien recibió tres impactos de bala en el ataque en Tacuatí, permanece con uno de los proyectiles en el cuerpo, debido a que los médicos todavía no determinaron si implicaría mayor peligro sacarlo.
El ministro del Interior, Francisco De Vargas, afirmó este domingo que hay que ser “firmes, pero estratégicos” en la lucha contra el grupo criminal EPP.
Las cinco víctimas fatales fueron identificadas por los agentes del orden, en el norte del país. Los fallecidos perdieron la vida tras el ataque perpetrado el sábado, en horas de la siesta, por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).