Cargando...
Sin embargo, los secuestradores dejaron en libertad al capataz Celso Acosta Barreto (37), quien llegó hasta el portón del establecimiento y denunció el suceso.
Asimismo, otro grupo del EPP emboscó con explosivos y atacó a tiros el móvil Delta 1, asignado al jefe de Policía de Concepción, Ricardo Caballero, justo cuando el vehículo entraba al casco central de la estancia “Lagunita”, minutos después del quíntuple homicidio.
En el ataque resultó herido el suboficial 1° Justino Vázquez, conductor de la camioneta, quien quedó atrapado en medio de la trampa, pero se defendió con su arma y aguantó hasta que fue rescatado por sus camaradas, en medio de otra balacera.
Posteriormente, explosivistas del EPP detonaron al menos cuatro artefactos colocados al costado de la Ruta III “Gral. Elizardo Aquino”, cerca del portón de la estancia “Lagunita”.
Las esquirlas afectaron el móvil 013 de la subcomisaría 13ª del Cruce Tacuatí, que transportaba al suboficial Justino Vázquez, herido minutos antes en una emboscada dentro de la hacienda. Afortunadamente, el grupo de agentes se salvó y logró llegar al hospital general del departamento de San Pedro, con asiento en Santa Rosa del Aguaray.
Al día siguiente, en horas de la noche, se produjo un nuevo ataque del EPP, en el Kilómetro 362 de la Ruta III, esta vez, al móvil 300 de la comisaría 30ª de Villa Mercedes, dependiente de la Jefatura de Policía de San Pedro, a bordo del cual estaban el suboficial mayor Emiliano Rivarola Vera, el suboficial segundo Francisco León Machado y el suboficial segundo Sebastián Benítez Ríos, quienes estaban en carácter de refuerzo y resultaron heridos de refilón.