Amparado por la vista gorda de las autoridades, Messer construyó una red de negocios inmobiliarios y agroganaderos para lavar el dinero. Según la justicia brasileña, su presencia en Paraguay le permitió expandir sus negocios ilícitos.
Además de ser hermanos del alma, Horacio Cartes y Darío Messer son socios en una empresa. En su declaración jurada ante el Banco Nacional de Fomento (BNF), Messer incluyó acciones en Inversiones Tournon SA Panamá; esta sociedad anónima en su versión paraguaya tiene como apoderado al actual presidente del banco de propiedad del Presidente de la República. La empresa figuraba como dueña de estancias, una de ellas en Capitán Bado, lugar donde cayó un cargamento de drogas en el 2000.
Eduardo Campos Marín, gerente de BASA, dijo no recordar si alguna vez tuvo o no vinculación con la firma Inversiones Tournon SA. Además dijo no conocer la estancia Nueva Esperanza. Todo esto a pesar de que los documentos demuestran que es apoderado de la empresa desde 1996 y que la misma es propietaria de dicho establecimiento.
Darío Messer es accionista de offshore Tournon SA Panamá, según documentos del BNF. En Paraguay como apoderado figura Eduardo Campos Marín, titular del Banco BASA, ex Amambay. A nivel local fue constituida por mismo escribano de la mayoría de empresas del grupo Cartes. En una estancia que poseía Tournon en Capitán Bado cayó un cargamento de drogas en el 2000.
Tres meses, un allanamiento. Las instituciones paraguayas no han amagado siquiera tratar de dar con el prófugo brasileño Darío Messer.
La jueza María Griselda Caballero no se presentará a la audiencia en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), que la convocó por demorar en dar trámite al exhorto sobre la captura internacional de Darío Messer, prófugo por el caso Lava Jato.