En las calles de Ciudad del Este y alrededores es cada vez más frecuente ver personas en total estado de abandono, viviendo en las calles y sobre todo visiblemente perturbadas. La encargada de la única clínica estatal del Alto Paraná, Nilda Duarte, contó cómo abordan este gran y delicado problema, cada vez más enraizado en la sociedad.
Un equipo de científicos chilenos desarrolló un aerosol de aplicación nasal para combatir el alcoholismo, con un elemento fabricado con base en células madres obtenidas de liposucciones, que ya ha sido probado en ratas adictas.
El intendente de Filadelfia, Holger Bergen (PPQ), solicitó al Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) intervenir de manera urgente la comunidad urbana nivaclé Uje Lhavos de esta ciudad. Señala que el alto grado de alcoholismo y la drogadicción, especialmente los fines de semana, afectan no solamente a jóvenes y adultos sino también a niños desde muy temprana edad.
YBYCUÍ. Un sexagenario, que desde hace más de un año vive en el hospital distrital de Ybycuí, agredió a una enfermera del nosocomio cuando esta intentaba despojarlo de una botella de bebida alcohólica.
YBYCUÍ. En la compañía Santa Teresita Ñuai, de Ybycuí, departamento de Paraguarí, tres niñas pasan necesidades y peligro a cargo de padres alcohólicos en un rancho donde también deben soportar frío, lluvia y calor.
En pleno Salzburgo (Austria) mi amigo periodista panameño Rolando giró en seco en medio de un puente que estábamos cruzando y me dijo –apuntándome a la cara–: “llevo dos días preguntándome dónde oí tu tono de hablar. Y ya sé a quién me recuerdas cuando hablas: ¡¡¡al video del borracho de la arbolada!!!”, y se pegó una carcajada que se escuchó de un lado al otro de los Alpes. Me quedé atónita, ¿cómo? El mejor periodista de investigación de Panamá TAMBIÉN había visto al borracho de la arbolada del Paraguay? Desarmada y sin poder protestar no tuve otra que largarme a reír también detrás suyo mientras él se esmeraba por recordar el video: lo tenía tan vívido en la memoria que esa mañana terminamos riendo varias veces con el “Y yo volé... volé de él, ¡volé por la arbolada!”.