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FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). Hay venta de bebidas alcohólicas y asaltos dentro de la comunidad, niños fumando marihuana y siendo después abusados sexualmente por jóvenes y adultos. Además, vendedores que ingresan para negociar drogas, trabajadores que no pueden descansar los fines de semana por las fiestas bailables con mucho ruido, pagos y amenazas ante eventuales denuncias.
“Por el bien de la comunidad y la ciudadanía es necesario actuar urgente y en forma concreta. En caso contrario se volverá incontrolable la situación”, expresa el intendente de Filadelfia, Holger Bergen (PPQ), en una nota enviada al Indi, presidido por Aldo Zaldívar.
Explicó que realizaron una campaña de concienciación a través de la Comuna, la Policía Nacional, el líder Agustín Suárez y los concejales municipales nivaclé, Daniela Centurión y Basilides Urquiza, de la ANR. Tuvo un buen inicio, pero después ya no hubo acompañamiento de las autoridades comunitarias.
Valoró la implementación de un proyecto interinstitucional local para ampliar la escuela comunitaria, donde este año asisten 630 niños, pero quedan todavía casi 300 sin acceso escolar.
“Todo eso ha mejorado, pero vemos una falta de conciencia de apoyo de algunos padres, que no acompañan esto, no controlan a sus chicos, y esto a corto plazo, si no se interviene, generará una problemática más grande, no solamente para la comunidad, sino a nivel regional, inclusive. Hay que trabajar con la gente, que ellos mismos sean conscientes de la importancia de la educación, del no consumo de drogas y alcohol, para que los jóvenes tengan un futuro”, expresó Bergen.
Indicó que las instituciones locales se ven sobrepasadas y el Indi debería estar mucho más cerca de las comunidades, sus profesionales deberían interiorizarse de los problemas dentro del país “y no solamente quedarse en Asunción en la oficina para atender a la gente que está frente del Indi o en una plaza”.
Uje Lhavos tiene 37 hectáreas, donde viven entre 4.000 a 6.000 personas. El líder Agustín Suárez confirmó que la “la mayor parte” de la comunidad consume alcohol, que compran en Filadelfia y lo venden en las numerosas cantinas y tres discotecas del sitio.
Sobre las drogas, dijo que los nativos no tienen la culpa, sino “los paraguayos” que les venden. Pidieron varias veces que la policía intervenga, “pero nunca responden”.