Probablemente, el arpa india, luego arpa paraguaya, esté viviendo hoy sus momentos más gloriosos con manifestaciones culturales que la tienen como principal protagonista, dando el paso definitivo para demostrar al mundo que este instrumento milenario tiene un nido, una cuna donde se fortaleció, una patria, y esa patria es el Paraguay.
Paraguay sigue en pie. Nuestro minúsculo país territorialmente hablando --minúsculo porque al ser avasallado, arrasado y su población exterminada en la guerra del 70, los invasores lo desmembraron de manera descontrolada y criminal, contuberniados con las juntas arbitrales corruptas, que permitieron que los países vencedores de la guerra que sostuvo contra la perversa Tiple Alianza se excedieran en miles de kilómetros cuadrados demás por deuda de guerra, que fueron a parar a las fauces de nuestros dos hermanos países vecinos-- sigue en pie, gracias a nuestra fuerte identidad nacional que nos marca a fuego a todos los paraguayos que habitamos esta hermosa y pródiga tierra.
El cuarteto argentino cumple un cuarto de siglo de historia musical con canciones que llegan directo al corazón y deslumbran los escenarios más disímiles del mundo.