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Cantando letras épicas, las dedicadas al amor u otras historias que tienen mucho que ver con nuestra paraguayidad, Francisco Russo, juglar del heroísmo nacional, se ha ganado el aplauso y la admiración del público donde se presenta, y lo ha logrado a fuerza de carisma, emotividad y mucha pasión puestas en cada estrofa entonada con total energía y entrega.
De ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo y de escenario en escenario, este talentoso cantante va llevando con su voz y guitarra el canto vibrante de nuestros poetas y compositores, quienes décadas atrás dejaron testimonios indelebles sobre la bravura y heroísmo de nuestros antepasados, gracias a quienes hoy podemos estar festejando con orgullo el bicentenario de un Paraguay libre y soberano.
Para que las nuevas generaciones mantengan viva la llama de la identidad nacional, Francisco Russo, juglar del heroísmo paraguayo, utiliza el par de metros cuadrados que le corresponde en cada tarima para aportar su grano de arena según sus declaraciones para ir sembrando paraguayidad en cada rincón de la patria y del extranjero en el que le toca llevar su arte, rindiendo tributo a esos poetas que con sus escritos han defendido a nuestra nación, nuestra identidad y nuestro pueblo, convirtiéndose en verdaderos héroes civiles, entre ellos Emiliano R. Fernández, cuyos restos ya reposan en el lugar que le corresponde: El Panteón Nacional de los Héroes.
Con una presencia impactante en el escenario, Francisco Russo sostiene que "el artista debe ser sincero", según recomendaciones de Maneco Galeano, autor de Soy de la Chacarita, Despertar, Dos Trocitos de Madera, entre muchas otras canciones. "El artista debe ser sincero y debe dar todo de sí en cada presentación que realiza, sea el escenario que fuere", sostiene este singular cantante, quien por su estilo vibrante y emotivo ha merecido el Ñandutí de Oro 2008 y Ñandutí de Oro 2009, único artista que ha ganado dos veces consecutivas este preciado trofeo en casi cuatro décadas de desarrollo de dicho festival, que se lleva a cabo año tras año en Itauguá. En el 2010, fue galardonado con el Poncho Parai de Oro, premio mayor otorgado en el festival realizado anualmente en Piribebuy.
Con un repertorio elegido con mucho criterio, el público que acude a los espectáculos en los que Francisco Russo es una de las principales atracciones se emociona con sus interpretaciones de Tupasy Caacupepe, de Félix Fernández y Diosnel Chase, en las que el poeta narra la historia de una madre que de igual a igual le pide a la Virgen de Caacupé que proteja a su hijo y le haga retornar vivo de la Guerra del Chaco, o con Ahama che China, más conocida como Che la Reina, de Emiliano R. Fernández y Félix Pérez Cardozo, en la que el autor se despide de una ocasional amada para partir rumbo a las trincheras, como también 13 Tuyutí, de Emiliano R. Fernández y Ramón Vargas Colmán, una de las canciones épicas más emotivas y vibrantes del repertorio de la música paraguaya.
También, logra largos aplausos con obras dedicadas al amor, como Okaraguami Aka Sayju, del gran Carlos Miguel Jiménez y Emilio Bobadilla Cáceres, dedicada a la mujer paraguaya rubia, o Che Kamba Resa Jajai, de Hilarión Correa, en la que el poeta rinde su homenaje a la mujer morena. Entre sus canciones también figuran Arribeño Purahei, conocido como Barcino Koli, que despierta la hilaridad del público por su ingeniosa y jocosa letra escrita por Emiliano R. Fernández y musicalizada por Andrés Cuenca Saldívar, o el compuesto realizado por Eladio Martínez, Mateo Gamarra, una composición en la que el poeta narra una trágica historia.
Francisco Russo, juglar del heroísmo paraguayo, es un artista que pregona la identidad nacional donde se presenta.
RAZA
Raza es el título del disco que Francisco Russo lanzará en la brevedad y será distribuido por el diario ABC Color. El cantante deja estas expresiones a propósito de este lanzamiento: "Y las cosas llegan al punto mágico de las coincidencias: año del Bicentenario, 40 años que canté por primera vez en público y un nuevo material discográfico. Raza es indudablemente una respuesta a tantas preguntas que por mucho tiempo estuve haciéndome".
El material lleva este nombre porque las quince composiciones que están incluidas en él son obras escritas en guaraní. Las canciones son Primero de Marzo, de Emiliano R. Fernández y Félix Pérez Cardozo; Tujami, de Emiliano R. Fernández y Andrés Cuenca Saldívar; 13 Tuyutí, de Emiliano R. Fernández y Ramón Vargas Colmán; Ahama che China (Che la Reina), de Emiliano R. Fernández y Félix Pérez Cardozo; Arribeño Purahei (Barcino Koli), de Emiliano R. Fernández y Andrés Cuenca Saldívar; Koeti Jave, de Emiliano R. Fernández y Emilio Bobadilla Cáceres; Causa ne Ñaña, de Emiliano R. Fernández y Diosnel Chase; Tupasy Caacupepe, de Félix Fernández y Diosnel Chase; Che Kamba Resa Jajai, con letra y música de Hilarión Correa; Okaraguami Aka Sayju, de Carlos Miguel Jiménez y Emilio Bobadilla Cáceres; Reservista Purahei, de Félix Fernández y Agustín Barboza; Nde Ratypykua, de Félix Fernández y José Asunción Flores; Regimiento Siete, de Gabriel Resquín y Andrés Cuenca Saldívar; Tetagüa Sapukai, de Víctor Montórfano y Félix Pérez Cardozo.
FOTO: ABC Color/Celso Ríos