Hoy no se concibe un hogar sin energía eléctrica; en el mundo actual, es considerado un recurso básico y, por qué no, un derecho humano, conjuntamente con el derecho a la educación, vivienda digna, agua, etc. No se puede seguir con estos recursos insatisfechos y arbitrariamente distribuidos.
Se debe resaltar que la comercialización de los excedentes energéticos nacionales en las binacionales no sólo depende de la ANDE, sino también, en gran medida, de la decisión del Gobierno de llevar adelante las negociaciones y establecer las estrategias pertinentes que lo posibiliten.
El suministro de energía en condiciones de confiabilidad, continuidad y competitividad constituye un componente estratégico para el desarrollo económico y social del país, dentro de un marco regionalmente sustentable, ya que constituye el insumo básico de la producción nacional y servicio esencial de consumo masivo, con incidencia directa en la calidad de vida de la población y en la competitividad de las actividades productivas en el contexto internacional.
En ciertos casos de dolencias, éstas se calman con analgésicos, pero no eliminan ni solucionan las causas. Lo mismo está ocurriendo con la problemática de las binacionales, alza de cota, deuda, etc., se enfocan y se tratan de remediar las consecuencias, pero no las causas.