LONDRES. La decisión del senegalés Ibrahima Ndiaye de no separar a sus gemelas siamesas, después de que médicos de un hospital de Londres evaluaran que la supervivencia de una de ellas era imposible, ha conmocionado al Reino Unido.
La condición de las siamesas Gissel y Abigail hace imposible una separación quirúrgica. Por otro lado se observa una leve mejoría, según el parte médico de este martes.
Las siamesas nacidas el pasado 5 de enero en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social continúan en estado crítico y los médicos reconocen que hay muy pocas posibilidades de supervivencia. Esperan que un milagro pueda salvarlas.
Los médicos del Instituto de Previsión Social (IPS) manifestaron que no es posible la separación de las siamesas debido a que ambas se encuentran en estado crítico, en Terapia Intensiva, y comparten varios órganos vitales.
El martes pasado nacieron en el hospital central del Instituto de Previsión Social (IPS) dos bebas unidas por el tórax. Comparten parte de un corazón, por lo que el estado de las siamesas es muy grave.
Médicos del IPS confirmaron que las gemelas siamesas fallecieron debido a una cardiopatía congénita, enfermedad compartida entre ambas al igual que el corazón.