23 de diciembre de 2024
De las siete personas fallecidas tras los asesinatos que se produjeron durante el motín en Tacumbú solo dos tenían condena. Uno de ellos tenía una pena de 27 años por haber matado a su hijo de cinco años en marzo de 2015 y el otro era un hombre que tenía una condena de 9 años por robo agravado, aunque ya llegó a estar 19 años en la cárcel por dos homicidios en los años 90. Los restantes cinco estaban procesados por robo y hurto agravado.