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Según la secretaria de Estado, esta situación dificulta aún más la reinserción de un interno, una vez que cumplida su condena.
Otro aspecto refiere que los presos no recibieron instrucción alguna para el trabajo, por lo cual es poco probable que accedan a un empleo formal cuando estén en libertad.
Este hecho, que puede tomarse como peligroso, afecta los niveles de reincidencia, dijo Abed en contacto con radio Primero de Marzo.
Una problemática nueva que afecta a la población penal del país está ligada a las adicciones y el creciente deterioro del núcleo familiar.
Independientemente de los resultados, la ministra valoró el trabajo realizado porque permite rediseñar las políticas penitenciarias con un enfoque multidisciplinario.
Sobre ese punto adelantó que insistirá en que el Poder Judicial agilice los procesos de un 60% de los presos sin condena.