Alcanzar el grado de inversión supone un escenario con variadas implicancias, consecuencias diversas y múltiples desafíos. Para el especialista en derecho administrativo Javier Parquet, deberán ajustarse también los instrumentos normativos nacionales que se dictan para autorizar previamente la emisión de los títulos de deuda de la República. Se debe soportar el compromiso de mantener la valoración obtenida, mejorarla y lograr que las demás calificadoras se suscriban en idéntico criterio. Indudablemente este proceso atemporal requerirá permanente contención jurídica como elemento esencial para apuntalar la gestión financiera del Estado, remarcó.
La calificadora Moody’s Investors Service informó que se ha elevado la calificación de Paraguay de Ba3 a Ba2, y cambia la perspectiva de “estable a positiva”, según un informe difundido ayer por el Ministerio de Hacienda.