Pese a las amenazas de los guardias y dueños de las minas, las plantaciones y las fábricas, Lewis Hine fotografió niños obreros, lustrabotas, canillitas, vendedores ambulantes, peones, mineros…
Un lustrabotas sordomudo prácticamente perdió todas sus pertenencias, debido a que su precaria vivienda se incendió anoche. Ocurrió en el Bañado Sur de Asunción.
Las ganas de superación siempre son más fuertes que cualquier otro obstáculo. Una prueba de ello es la historia de César Fabián Ramírez (14) un lustrabotas que trabaja en el Palacio de Justicia, de tarde estudia y hoy terminó el octavo grado con honores.
El Palacio de Justicia de Asunción cuenta con un área para fumadores y para que los niños lustrabotas cumplan su labor con comodidad.