El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva abandonó este viernes la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba, luego de pasar 580 días recluido.
Un documento elaborado por la Fiscalía y divulgado ayer por el portal del diario O Estado de São Paulo afirma que el expresidente brasileño Luiz Lula da Silva “participó activamente” de las corruptelas en la estatal Petrobras, donde líderes políticos, funcionarios de la petrolera estatal y empresarios robaron unos 2.000 millones de dólares en licitaciones amañadas.
La oposición brasileña anunció que dará prioridad al juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff en el Congreso, luego de la toma de posesión, ayer a la mañana, de Luiz Lula da Silva (acusado de corrupción) como ministro, acción que por la tarde fue suspendida por un juez, y horas después apelada por el Gobierno.
La Fiscalía del estado de São Paulo solicitó ayer el arresto preventivo para el expresidente de Brasil Lula da Silva por considerar que si permanece en libertad puede afectar el proceso penal en curso, incluso instar al desorden público, luego de que el exmandatario dijera que le deberán “derrotar en las calles”.
Además del expresidente Luiz Lula da Silva, se investiga, además de a su círculo comercial, a su propia familia, donde sus hijos se han visto beneficiados con llamativos, y en casos abiertamente sospechosos, beneficios.
La Policía Federal brasileña allanó ayer el domicilio y oficinas del expresidente Luiz Lula da Silva, quien fue llevado para su interrogación, que duró varias horas, mientras la Fiscalía anunció las evidencias que lo vincularían con la megatrama de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.