La «Gran Guerra», que aún no se llamaba la «Primera», había terminado con cualquier ilusión de grandeza épica antes de que la disputa por el Chaco Boreal desatara el mayor conflicto bélico del siglo XX en Sudamérica. Así lo entiende, lúcidamente, el capitán José Bozzano en sus memorias.
La historiadora Beatriz González de Bosio nos habla hoy de la exposición «Mbo’e: educar en Paraguay desde la primera República», que estará abierta al público hasta el 6 de octubre en el Centro Cultural Citibank.
En la biografía del expresidente Luis A. Riart que será publicada hoy domingo por ABC Color y El Lector, aparecen datos sorprendentes sobre la administración económica en la Guerra del Chaco. En la primera entrega del domingo 2 de noviembre último, se mencionó que la súbita presencia de la guerra obligó a muchos cambios. La Junta de Abastecimiento creada en la movilización general de 1928 fue solo nominal, pero para 1932 se precisaba de una entidad especializada en abastecer a los combatientes y a la retaguardia. Eso implicó transformarse en una economía de guerra. Y a falta de Eligio Ayala, el único capaz de tamaño emprendimiento era Luis A. Riart. Para facilitarle su tarea, pronto estaba ya reportando directamente al Presidente como un ministro de hecho. Estos son extractos del texto.
Mañana aparece el libro “Luis A. Riart, el diplomático”, de Ricardo Caballero Aquino. Forma parte de la colección “Personalidades Célebres”, de ABC Color y El Lector, que llega a los lectores todos los domingos, con el ejemplar del día. Caballero Aquino se refiere aquí a su biografiado, que impuso el voto secreto y tomó en serio la invasión boliviana.