Cargando...
–¿Qué tuvo de especial Luis A. Riart?
– Como joven ministro del Interior encargado de las elecciones, cambió el sistema del voto cantado, que se prestaba a abusos porque se arreaba gente de un lugar a otro y con eso se ganaban elecciones. A partir de la Ley Riart, de 1916, el voto es secreto e individual. Y hay un registro previo que controla el fraude.
–También fue ministro de Hacienda.
–Sí, y como ministro de Hacienda, durante la guerra civil de 1922/1923 logró un superávit fiscal inédito. Claro, Eligio Ayala, el frugal, era presidente. Después, ya de presidente provisorio de la República, descubre la penetración boliviana y organiza la defensa.
–¿Él fue el primero en organizar la defensa?
–Fue el primero en tomar en serio la amenaza boliviana. El expresidente Gondra, en misión secreta a Buenos Aires, reveló la magnitud de la invasión boliviana en el Pilcomayo. Riart convenció al presidente electo Eligio Ayala de que la guerra era inevitable.
Se ahorró dinero para comprar armas y enviar a militares a estudiar Estado Mayor en Europa. Con eso, en un lapso de ocho años, pudimos contar con un Ejército formidable.