“La presidenta de Brasil (Dilma Rousseff), con su opinión, sigue desvirtuando un proceso constitucional (juicio político a Lugo) llevado adelante en el país”, afirmó el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Tadeo Rojas, por el temor de la mandataria del vecino país de ser destituida de su cargo con un “golpe a la paraguaya”, en alusión al defenestramiento de Fernando Lugo mediante juicio político. Las afirmaciones fueron realizadas por los ministros de su gabinete.
El canciller paraguayo, José Félix Fernández, calificó como un “triunfo” la postura de la OEA de enviar una misión a Asunción antes de tomar una decisión sobre una eventual sanción. Garantizó que la delegación podrá “encontrar la verdad” en Paraguay.
Fernando Lugo, destituido de la Presidencia, insistió en que aún está al frente de un “gobierno” y tildó de “ilegítimo” el gobierno de Federico Franco, quien el viernes asumió como su sustituto. Anunció una gira por el Paraguay en busca de apoyo.
La OEA abrió una segunda asamblea extraordinaria para consensuar una postura sobre Paraguay, donde desde el viernes hay un nuevo Gobierno, con la destitución de Fernando Lugo y la asunción de Federico Franco en su reemplazo.
Paraguay fue y sigue siendo centro de atención para varios analistas de medios internacionales sobre la crisis política y de relaciones multilaterales desatados, desde el pasado 15 de junio, tras la masacre en Curuguaty y la destitución de Fernando Lugo.
El Tribunal Superior de Justicia Electoral emitió un comunicado donde reconoce a Federico Franco como presidente del Paraguay electo legítimamente.